Los jugadores más suertudos

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¿Que sería esta historia sin todos sus votos y sus comentarios? Nada, así que no saben lo que me emociono con cada uno de ellos.

—Supongo que nadie trató de matarme porque soy viejo y piensan que soy inútil de por sí— le dijo Dale a Daryl mientras caminaban por el bosque.

—Sí— contestó Daryl concentrado más en el ambiente que en las palabras del hombre.

Llegaron otra vez al final del camino y Daryl dio la vuelta, no encontraba a Beth por ningún lado y eso le molestaba. Dale vio su preocupación —Tal vez fue a los barrios—.

Daryl le había dicho hacer lo contrario pero no estaba seguro de si ella había escuchado, la rubia parecía no escucharlo cuando se trataba de ayudar a alguien, que para empezar ignorando sus palabras en la lluvia es como la había conocido —Pues vamos, así encontramos cosas que necesitemos—.

Daryl vio unas ardillas en los árboles y con señas le indicó a Dale que se quedara ahí un momento porque por la forma en que se movía podía asustarlas, se alejó unos metros del hombre mayor y este dio unos pasos adelante, aun cuidando de Daryl. Fue por eso que no vio la trampa y piso donde no debía: de la tierra salió una especie de boca metálica que lo atrapó de la cintura.

El grito hizo voltear a Daryl quien se aproximó para tratar de abrir los engranajes e intentando liberar a Dale quien sufría mucho pero entre más trataba de forzar el mecanismo este se presionaba con más fuerza y la sangre con los intestinos de Dale comenzaron a salir. El hombre le suplicaba silenciosamente por un final.

Daryl se mordió el labio, aunque lograra romper la trampa no iba a salvarlo así que sacó su cuchillo de la funda —Lo siento, bro—. El hombre sonrió en agradecimiento y Daryl encajó el cuchillo en una parte de su cuello.

Al estar más preocupado por Dale no se fijó que apretó algo cerca de la trampa, una lanza tan delgada como sus flechas salió del suelo y lo atravesó. Daryl dio una maldición silenciosa, con su ballesta rompió una parte del tronco para tener mejor movimiento. Con su cuchillo rompió las mangas de su chaqueta y se apretó la lesión.

Comenzó a caminar y en el transcurso recogió una rama para sostenerse porque cada paso era el infierno. No había avanzado mucho cuando llegó un paquete en esos transportadores que enviaban los patrocinadores pero por mala suerte quedó en la rama de un árbol. Daryl saltó para coger el paquete pero cayó al suelo por la herida. Un dolor insoportable le recorrió el cuerpo.

—No es nada como lo que hacía papá— dijo una voz burlona a su lado.

Daryl levantó la vista, ahí estaba Merle con su risa burlona —Vamos cobarde, tienes que levantarte. Yo no te crie para que fueras marica—.

—Tú no me criaste, tú no estuviste conmigo cuando te necesitaba— contestó Daryl con dolor, debía ser algo muy fuerte para que viera a Merle frente a él.

—No seas así, solo estoy tratando de ayudarte para que puedas encontrar a esa niña, porque ahora te gustan las niñas ¿no? — se burló Merle.

—Cállate Merle— contestó con coraje Daryl. No quería admitir que le gustaba Beth o que posiblemente era más que eso.

Una carcajada de Merle se hizo presente y por fin Daryl se puso de pie —Tú no estuviste...pero ella sí—.

Con fuerza se arrancó la rama que tenía atravesada, entre jadeos, lágrimas y maldiciones susurradas alcanzó a remover la vara por completo. Su visión era borrosa pero alcanzó a abrir la tapa de la crema que le habían enviado. La untó en la herida e inmediatamente comenzó a sentir como cuando su padre le quemaba la piel con sus cigarros, todo le dio vueltas y perdió la conciencia.

The games of the dead (crossover bethyl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora