—¿Qué vamos a hacer?—Pregunto alarmada. —Oh dios mío, mi padre me va a matar—Me quejo. —¿Por qué no estás alarmado?—Pregunto a Andrew que se limita a estar recostado en la pared con total tranquilidad.
—No sirve de nada que te pongas nerviosa, al revés, llamarás la atención de la gente y si nos ven aquí, será peor—Me responde.
—¿Y qué hacemos? No podemos quedarnos aquí atrapados para siempre—Me quejo.
—Déjame pensar—Murmura pensativo mirando a su alrededor.
Suspiro algo nerviosa mientras Andrew observa las paredes como si de esta manera se le fuese a ocurrir algo.
—Hay que llegar a la otra ventana—Me comenta. —Esa está abierta, podemos entrar por ahí—Señala. —Podemos caminar por el filo de la pared.
—¿Has perdido la cabeza?—Pregunto alarmada. —¿Quién crees que soy como para que me cuelgue por la pared?—Suspiro. —¿Tu has visto la ropa que llevo?—Me quejo.
—No tenemos otra opción Cath—Murmura.
Me acerco a ver la distancia que hay hasta la otra ventana y suspiro.
—No voy a poder—Niego. —Me voy a caer y me voy a morir estampada contra el suelo—Añado y él se ríe. —¡Pero no te rías!
—Es que es muy gracioso verte así de alterada.
—¡No es gracioso!—Me quejo y se encoge de hombros.
—Venga Cath, hay que hacerlo—Me dice antes de sobrepasar el balcón con facilidad, lo veo andar por el filo, pegado a la pared como si fuese la cosa más sencilla del otro mundo y llega al otro balcón. —Oh, pero si esto da al despacho de tu padre también—Murmura pensativo. —Entonces no tienes que saltar tu también—Me mira. —Ahora te abro—Añade antes de meterse hacía dentro.
Suspiro algo aliviada y me quedo esperando a Andrew.
Pocos segundos después la ventana ya se abre y asoma su cabeza.
—Venga, vamos—Me dice tendiendome la mano.
Asiento levemente antes de aceptar su mano y entrar en el despacho de nuevo.
Cierro la ventana, pues lo último que necesito es que mi padre se de cuenta de que alguien ha estado aquí.
Después de eso, Andrew y yo salimos del despacho, entonces él empieza a reírse.
—¿Pero por qué te ríes?—Me quejo.
—Oh vamos Cath, admite que ha sido divertido.
—No, claro que no—Niego.
—¿Ni un poquito?—Me pregunta divertido mientras se pone delante mío para evitar que siga andando.
—No—Murmuro.
—¿Segura?—Pregunta acercándose a mi.
—Bueno puede que un poco—Comento y él me sonríe triunfal. —¡He dicho un poco!—Añado.
—Me sirve—Me comenta divertido.
—Anda, vamos a devolver esto—Le comento enseñándole la llave del despacho de mi padre.
—Sí, mejor—Asiente.
Nos vamos hacía el pasillo donde está la habitación de mi padre e igual que hemos hecho antes, Andrew se queda vigilando y yo me ocupo de devolver la llave.
—Todo en su sitio—Le comento a Andrew una vez salgo.
—Perfecto—Me sonríe contento.
—Volvamos al salón—Le pido y él asiente.
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Romance por la corona
RomanceSer parte de la realeza es algo que visto desde fuera aparenta ser un mundo idílico, lleno de diversión y lujo, pero no todo es lo que parece y menos aún cuando eres hija de Charles Ashford, rey de Deaesyn. Mi padre es un buen rey, siempre ha sido q...