Nuevo Mundo, Nuevo Amor

~4~

*Punto de vista de Ellis*

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Me volví a acostar, intentando volver a dormir cuando de repente me sentí más despierto, suspiré mientras me acostaba sosteniendo a Ellie en mis brazos mientras ella roncaba suavemente. Miré a mi alrededor y vi otra manta a mi lado, la cogí con cuidado, intentando no despertar a la niña dormida y luego la puse sobre su cuerpo. Ella se acurrucó más en mí y yo sonreí frotando su espalda de forma reconfortante.

Después de unos 30 minutos, Nick volvió a la habitación segura, parecía un poco molesto todavía pero parecía estar bien. Entiendo su frustración, ser un padre soltero y tener que vivir temiendo por su vida y la de su hija constantemente es estresante. Sé que está estresado por preocuparse constantemente por Ellie, y es duro. Sólo quiero ayudarle en lo que pueda, porque parece un gran tipo.

Estaba empezando a amanecer, no sé exactamente qué hora es, pero es temprano. Pensé que uno de nosotros podría ir a buscar más comida y agua y cualquier otra cosa que nos sea útil antes de continuar, pero ayer conseguimos todo lo que necesitábamos así que debería estar bien.

"¿Estás bien, El?" Oí a Nick preguntar mientras miraba hacia mí, asentí. "Sí, estoy bien, gracias por preguntar". Dije con una sonrisa él asintió y me devolvió la sonrisa. "¿Cómo lo llevas?" Le pregunté y suspiró. "Es estresante, tener que preocuparme por el bienestar de mi hija, su salud. Básicamente su vida. Sólo han pasado unos días desde que ocurrió todo esto, pero todos los días desde que ocurrió todo esto he temido por la vida de mi hija... he temido por mi vida..." dijo tristemente suspiré y asentí.

"Nick sabes que estoy aquí y te ayudaré a cuidar de Ellie. Os protegeré a los dos porque desde que estáis aquí, todo esto ha sido un poco menos mierda para mí. Saber que tu hija sigue siendo feliz en este tipo de situaciones es lo que me da esperanza para seguir adelante y que todos podamos ponernos a salvo. Ella es lo que nos da a todos esa esperanza y motivación para luchar hasta ponernos a salvo. Te prometo Nick que os protegeré a ti y a ella lo mejor que pueda" le contesté, él suspiró y asintió. Las lágrimas llenaron sus ojos. Se las limpió y asintió, mirándome una vez más.

"No puedo agradecerte lo suficiente Ellis. Tenía tanto miedo de lo que podía hacer para proteger a mi hija y a mí misma. Pensé que sólo seríamos ella y yo. Pero me sentí tan aliviada al conocerlos y me sentí aún más aliviada cuando ustedes estuvieron dispuestos a llevarnos y ayudarme a protegerla y cuidarla. No puedo agradecerles lo suficiente por ayudarme con mi hija y protegerla como si fuera su propia hija" dijo Nick tristemente, me acerqué a él y lo hice levantarse y luego lo abracé, él estaba un poco sorprendido pero luego me devolvió el abrazo, sentí mi camisa mojada. Estaba llorando. Me sentí mal y empecé a frotar su espalda de forma reconfortante, susurrándole palabras de consuelo. Sollozó en mis brazos.

Se apartó y se secó las lágrimas, moqueando mientras suspiraba. "Solo espero que sepan lo agradecido que estoy por ustedes, por ayudarme a cuidar a mi hija y protegerla" dijo yo asentí. "Claro que lo sé, siempre nos agradeces o se nota". Dije mientras me reía él sonrió y asintió, rascándose la nuca. "Deberías intentar dormir más peto, va a ser un día largo buscando el centro de evacuación" dijo. "No, estoy bien, he dormido unas horas de todos modos, así que estaré bien, pero deberías dormir un poco más, traje" dije, respondiendo con un apodo como el que me había puesto, se rió y asintió "De acuerdo" fue todo lo que dijo antes de acostarse, de espaldas a mí. Pronto oí sus suaves ronquidos y sonreí. Me acosté allí, pensando en mi mejor amigo Keith y en mi familia que había salido. Yo estaba con ellos, pero les obligué a irse para que pudieran ser evacuados. Les dije que me reuniría con ellos donde estuviera el lugar seguro al que los llevaron. Pero aún no he llegado allí. Perdimos el último helicóptero que estaba en el techo de un hotel. Pero me alegro de no haber llegado al último helicóptero, porque tengo a estas personas en mi vida mientras luchamos por salir de esto, hacia la seguridad.

Suspiré, mientras empezaba a darme cuenta de lo mucho que echaba de menos a Keith y a mamá y papá. Nunca tuve tiempo para pensar en ellos o echarlos de menos, ya que he estado ocupado durante dos días, matando infectados y básicamente temiendo por mi vida. Por la vida de Ellie. Por la vida de Nick. Ellos son los que más me preocupan. No sé por qué exactamente, simplemente es así. Miré alrededor de la habitación segura y luego moví a Ellie para que se acostara con Nick, él la acercó mientras se acurrucaba en su padre. Sonreí y me acerqué a la puerta que daba acceso al centro comercial, vi que estaba destrozada y vacía, y en silencio. Suspiré y decidí que daría una vuelta por el primer piso del centro comercial en busca de algo útil, abrí la puerta tan silenciosamente como pude, llevándome el bar y cerrando la puerta. Caminé buscando pastillas para el dolor, inyecciones de adrenalina y armas de cuerpo a cuerpo. Los metí en mi bolsa y la llevé al piso franco. Mientras entraba y cerraba la puerta, oí un pequeño bostezo, me giré para mirar y vi que Ellie estaba despierta, se frotaba los ojos mientras bostezaba y me miraba.

"¿Estabas ahí fuera?" Preguntó, mientras señalaba la puerta por la que acababa de entrar. Asentí con la cabeza y le mostré mi mochila. "Fui a buscar más cosas que pudieran ser útiles para nosotros, encontré algunas cosas que nos ayudarán" dije con una sonrisa, ella asintió y miró a los tres compañeros dormidos. "Tengo hambre" dijo, me acerqué a nuestra bolsa de comida y agua y rebusqué en ella, encontrando comida enlatada y patatas fritas, y barritas de cereales. "Oye, niña, ven a elegir lo que quieres comer", le dije, se acercó y miró en la bolsa, luego cogió una bolsa de patatas fritas, se sentó en la mesa y las masticó, moviendo las piernas de un lado a otro. "Cuando termines, los despertaremos y continuaremos, ¿de acuerdo?". Dije, ella asintió con una sonrisa y siguió comiendo las patatas.

*Salto de tiempo*

Suspiré, ya que no había otra forma de llegar al piso franco que alertar a la alarma del centro comercial, lo que provocaría la llegada de una horda. Habíamos atravesado los pasillos traseros del centro comercial, y entramos en una juguetería. La única forma de salir era romper la ventana, lo que haría sonar la alarma y provocaría la llegada de todos los infectados. Me preocupaba cómo estaría Ellie teniendo en cuenta que es más pequeña y no puede correr tan rápido como nosotros los adultos. Suspiré, quitándome el sombrero y pasándome las manos por el pelo. "¿Cómo vamos a correr hacia la alarma, luchando contra los infectados mientras protegemos a Ellie? Ella es más pequeña, no puede correr tan rápido como nosotros los adultos y no sé si alguno de nosotros puede cargarla y correr" dije. El entrenador guardó su arma y sacó su pistola. "Yo puedo llevarla", dijo. Aceptamos que lo hiciera y rompimos la ventana, haciendo que la alarma se disparara y se escuchara el sonido de una horda.

Es hora de correr.