『Ｗｉｎｇｓ』️ | BTS |

C A P Í T U L O ₂₀

Sus risas se mezclan y es entonces cuando paran y se comienzan a oír leves gemidos, trago saliva y tapo mi boca para que no salga ningún ruido, no quiero ni imaginar que haría ese idiota si sabe que estoy aquí.

Me siento lentamente a lado del gran espejo, cautelosa sintiendo que cualquier ruido que haga él lo podría escuchar. 《Mierda.》

¿Por que tenía que pasarme esto justo a mi?

—Kim..—Se escucha ahogado, y se sienten pequeñas arcadas.

—No hables... mgh—suena ronco, siento mi estomago cosquillear.

Y trato siquiera de respirar, pasan un momento así, hasta que siento como por último se besan y salen, se escucha la cortina del probador dejando en claro que ya han terminado con cualquier cosa que hayan estado haciendo, es cuando puedo respirar aliviada.

Espero algunos segundo hasta calmar mis nervios, y prosigo a desvestirme para luego ponerme el vestido, me miró en el espejo, se ajusta a mi cuerpo, es algo descontado pero supongo que es de ese estilo.

—¿Podría ver como le queda?.—dice repentino la voz de una mujer, tal vez la que me atendió al principio.

Suspiro y salgo llevándome la sorpresa de encontrar a Kim sentado justo enfrente del probador con una pierna encima de la otra mordiendo la uña de su dedo pulgar mirándome fijamente.

—Espero que haya sido de su agrado..—dice la mujer pero Taehyung la interrumpe antes de que diga algo más.

—Déjanos solos.

Esta solo asiente y se va sin dar objeción, trato de cubrirme lo más que puedo con mis manos.

—¿Te gusto escuchar?.—habla tirando su espalda hacia el respaldo de la silla.

Niego y miro sus labios, estos tienen un poco de pinta labios rojo.

—¿No te resultó excitante solo escuchar? O tal vez querías ver.—desvío mi mirada y siento mi cara arder un poco.

Kim sonríe, me giro en dirección al probador y camino a este para cambiarme pero apenas entro, siento como este tira de la cortina para cerrar, sin más se voltea hacia a mi y me arrincona contra el espejo, siento el contacto con este, y me da un escalofrío por lo helado que esta, siento su perfume entrar en mis fosas nasales, mientras que su aliento choca contra mi cuello.

—¿Quieres que también te lo haga a ti?.—susurra ronco, mientras hace presión contra mi cuerpo, siento de inmediato su ereccion contra mi pierna, respiro hondo.

Niego y siento como sus labios se curvan en una sonrisa.

—¿Me vas a obedecer o debo obligarte?.—sus palabras me hicieron  dar cuenta que no tenía alternativa, mordí mi labio inferior sintiendo la sangre arder dentro de mi.—Mírame.

Dijo este, subí mi mirada lentamente, hasta llegar a la de él, y fue entonces cuando su sonrisa ya no estaba y su mirada era suave, pero a la misma vez penetrante.

Poso una de sus manos sobre mi cintura, mientras con la otra subía el vestido, trage la sangre entonces que salió de mi labio al morderlo más fuerte, mientras sentía su contacto, llegando hasta mi ropa interior.

Sus labios chocaron contra los míos, por sorpresa, mientras sentía como me levantaba y se pocisionaba entre mis piernas desabrochando su pantalón y liberando su ereccion para luego entrar en mi lentamente.

—Agh..—Me abrace a sus hombros, sintiendo unas raras cosquillas en el vientre, haciéndome sentir tal vez ¿bien?.

—shh..—Susurro suave sobre mi cuello.—No hagas ruido.

Cerre mis labios, mientras este me tomaba por los muslos y me hacia subir y bajar sobre el tratando de sostenerme.

Dándome leves estocadas que tocaban lo más profundo, haciéndome sentir rara, pero era algo para incómodo todo lo contrario.

—Mierda..—Se quejo bajo, mientras comenzaba a hacerlo más rápido, me aleje solo un poco y este de inmediato se acerco a mi, evitando que lo mirara.

Me bajo entonces, saliendo de mi lo más rápido, para luego voltearme y hacerme estar frente al espejo.

Este agarró mi cuello, mientras me tomaba de la cintura no sin antes introducir su miembro en mi denuevo.

—Kim..ah.—Gemi, y tape mi boca de inmediato, este no presto atención y siguió.

Es cuando me mire en el espejo, mi mirada era rara, mi boca estába entre abierta respirando agitada, mis mejillas estaba rojas.. y simplemente me dio asco.

¿Era esto tal vez haber caído bajo?

Unas pequeñas lágrimas cayeron de mis mejillas, y aparte la mirada del espejo.

Ignorando todos aquellos pensamientos de odio seguí tratando de tal vez disfrutar de esta estúpida escena que sabía en algún momento pararía..

[...]

<Mansión Park.>

—¡Mierda!.—grito el castaño apretando su mandíbula.

Sus puños estaban apretados y rojos, con pequeños rasguños sangrando, la habitación entera estaba repleta de vidrios rotos, sillones desordenados y botellas de licor dadas vuelta todo completamente echo un caos.

Y todo simplemente por el echo de un sueño, una pesadilla, había su fantasma del pasado.