Existir

Cada vez que me pierdo

Cada vez que me pierdo, camino en el vacío profundo de una calle completamente sumida en la penumbra.

Su oscuridad me devora hasta que es imposible saber si estoy completa, si solo es mi mente o si siquiera existo realmente.

Cada vez que me pierdo en aquella calle tengo mucho tiempo para pensar.

Pienso de aquello y pienso acerca de lo otro, realmente no hago otra cosa más que pensar, siempre me sucede que repienso las cosas mas de lo usual siempre que deambulo en aquella calle.
Una calle que no tiene un camino que seguir.

Es obvio, estoy perdida; pienso, y es cuando me detengo, en aquella oscura calle.... espero.
Espero por alguien.

No se a quien espero, solo pienso que alguien notará mi ausencia y vendrá por mi.

Cuando al reloj se le acaban las batería es cuando renunció a esperar por alguien, es tonto, pensé que alguien vendría por mí, pensar eso fue muy tonto de mi parte.
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Soy muy tonta.
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Cada vez que me pierdo en aquella calle termino llorando, no porque me perdí sino porque nadie vino por mí.

Cada vez que me pierdo en aquella calle sigo mi propio camino hacía lo mas profundo esperando quizás encontrar a alguien, a cualquiera, a quien sea, una persona que me saqué de aquella calle, porque a veces olvido como es la luz del sol.