Esto no se trata de un yo que se levanta de la cama después del llamado de su madre para desayunar, no se trata de una chica que se prepara para ir a la escuela, los años ya pasaron y todo cambia junto con las estaciones del año, estamos en invierno, es una buena noticia para alegrar la mañana pero no lo suficiente para sacarme de la cama.
Los días no son con un sol radiante para mí.
Solo es una mañana, el mismo cuarto, el mismo techo, la misma cama, pero algo es diferente, ese algo se siente difierente y es invisible a la vista.Esta mañana todo esta igual pero algo se siente diferente y no puedo verlo.
No te a pasado que tu cuarto es tu refugió? O tu zona segura?
Ya no se siente así para mi, hay algo que me empuja afuera.
Afuera solo hay sociedad, gente estupida justándose con gente estupida, que se estupidicen ellos.No hay necesidad de salir del cuarto hoy. El sentimiento extraño de ese algo diferente en el cuarto aún persiste, qué será?
Mis ojos viajan por toda la habitación observandola atentamente, escaneando todo con lujo de detalle, quizás es el espejo o los perfumes que mi abuelita dejo hace unos días, no veo nada en particular, nada que se sienta extraño pero el sentimiento de esa extrañez atrapada en mi habitación no desaparece, no me deja.Desesperada de no hallar lo que busco vuelvo a mirar el espejo en la comoda, no me refleja, le di la vuelta para que nunca me reflejara, podría ser eso?
-y si le doy vuelta... estaré tranquila?
Como una solución al problema no puedo esperar a levantarme de la cama y dirigirme a ese espejo maldito.
Por que lo llamé así? Ya no lo recuerdo, se perdió en mi mente el porqué de su nombre, que habría sido?
El espejo maldito tiene un buen diseño y no es para nada feo, quizás fue su color el que molesto... si... seguramente fue el color el que me incentivo a nombrarlo así.
Para cuando me doy una respuesta el espejo esta esperando a que le de vuelta, no... el espejo no lo espera... Yo lo hago.
Y ya lo recordé claramente, el porqué de su nombre, «espejo maldito».
No estaba roto.
No tenía nada raro.
No.El espejo aquel resolvió todas las dudas, pero quizás debí plantermelo mejor; no era ese maldito espejo el jodido problema y nunca lo fue.
Era mi reflejo en él.
El espejo me recordaba todos los dias quien soy; en un punto dejo de hacerlo porque ya no me veia a mí como tal en el espejo maldito.
Solo reflejaba una persona existiendo.
Un contenedor vacío.
Un abismo.Solo me reflejaba a mí.
Solamente yo.
Solo yo.
Yo era la que se sentía diferente, yo era aquello que no encajaba en el cuarto.El sentimiento extraño venia de mí.
Yo no me sentía bien con ese algo diferente desde que abrí los ojos esa mañana, todo el tiempo fui solo yo.Ayer también fui solo yo y mañana también seré solo yo.
No quiero ver mi reflejo en ese espejo, es maldito espejo y mi maldito reflejo en él, aunque soy yo.
Solo soy yo.
Solo yo.
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Existir
Short StoryUna vida que pierde el sentido en un mundo que lo corrompe, pasar de estar lleno a sentir la inmensidad del abismo, solo existir y no ser quien eras, no reconocerse es el primer paso para la destrucción del yo mismo.