My Sweet Prince (WangXian) //actualizaciones lentas//

Negociación

La llegada de Lan Xichen les cayó como un balde de agua fría a los recién llegados. Si bien no habían previsto su visita, tampoco es que se sintieran cómodos con el tono en el que les hablaba mientras les sonreía dulcemente, tal como una madre que te dice con una cálida sonrisa que no te hará daño mientras que tras suyo tiene un cinturón para reprenderte por mala conducta. 

Luego de pensar qué palabras decir en una situación como esa, Wei Wuxian habló:

—Ya que te presentaste lo haré yo también. Mi nombre es Wei ying pero me puedes llamar Wei Wuxian, y me gustaría aclararte que no le haría daño a Lan Zhan, de ser así no estaría entero. 

—Soy consciente de eso, joven Wei Ying, pero también entienda mi postura de tener que devolver a Wangji al reino. 

—Pero si eres tú el heredero al trono no veo por qué Lan Zhan esté obligado a volver contigo.

—Entiendo que te hayas encariñado con él, pero es obvio que él no pertenece aquí, pertenece al mar, conmigo, con su familia —habló de manera firme.

A lo que Wei Ying alzó una ceja.

—Y me imagino que esas piernas te las sacaste por gusto— habló el más joven de manera sarcástica, cosa que le hizo fruncir el ceño al jade mayor.

—No es un tema a discutir, joven Wei, y si no puedo llevarme a mi hermano por las buenas me temo por usted que será por las malas.

—Hermano, no es necesario pelear… —susurró el tritón algo incómodo de aquella pelea, al igual que el sentimiento de impotencia por no poder hacer nada al respecto. Sin embargo, estaba decidido a quién apoyar.

— Me he enfrentado a personas más necias que tú en mi trabajo — habló con alarde tomando una escoba para defenderse con ésta.

Mientras que Lan Xichen suspiró de manera pesada, hubiera sido estúpido de su parte salir sin armas por lo que sacó de su funda una espada.

—¡O-okay okay! tiempo fuera —intervino Jiang Cheng entre ambos— Estoy seguro que podemos hablar esto de manera civilizada. Tal vez comiendo algo, el hambre suele tenerme de mal humor. 

—No es momento para una merienda — comento el mayor para luego escucharse como su estómago rugía haciéndole sonrojar de la vergüenza, al igual que escuchaba una pequeña risa de su hermano.

—Traeré los sándwiches. Wei Ying, no hagas nada tonto o te acusare con mi madre.

—¡Con la tía Yu no! ten piedad de mí, Cheng Cheng —habló con súplica yendo tras el chico.

—¿Ves? no son una amenaza— habló el tritón con cierto orgullo.

—Aún así no me será fácil dejarte aquí, se consiente de eso— respondió el hermano mayor.

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Buenaaas hasta aqui el cap de hoy, lamento que sea mas corto pero la escuela me esta comiendo qwp

Nuevamente agradezco a Tayet por corregir la historia, espero axtuañizar pronto