Decisión #7

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Todo este tiempo, he subestimado la palabra "amor", pues a veces por más amor que nos demos a nosotros mismos, dudamos de lo que somos capacez por la forma de actuar de otra persona.

Hace un largo tiempo, pensé que tenía todas las respuestas, luego mis planes cambiaron, me sorprendí de cosas que hice que hace dos años no pensé que haría y empecé a amar de maneras impresionantes que me consumen.

El problema es que no todos están dispuestos a amar de la misma forma en la que amas tú.

Me encuentro impactada una vez más de escribirle a alguien que nunca leerá esto y que nunca sabrá que lo pienso.

Entonces, hoy he decidido fingir.

Estoy fingiendo, porque se ha metido debajo de mi piel.

Fingiendo que no espero sus mensajes todo el día, que incluso no espero sus llamadas.

Es como si esperara todo de la persona incorrecta, se llama el arte de no ser correspondido.

A él le gustan los vínculos líquidos, lo único que termina de hacer, es lo que con obligación debe concluir.

Me pregunto todos los días si es que yo no soy lo suficiente para él, fingiendo que no espero su "me gustas mucho" o "que linda estás hoy".

Fingiendo que no quiero que me arranque la ropa e incluso fingiendo que no quiero hablarle todo el tiempo.

Fingiendo que no quiero comprarle el mundo entero y fingiendo que no quiero abrazarlo cuando lo necesite.

Fingiendo que no estoy desesperada porque ponga su mano en mi mejilla y fingiendo que no espero a que venga a buscarme cuando se siente mal.

Fingiendo que no quiero saber qué es lo que me falta para que haga todo lo que quiero que haga, fingiendo que esta noche no me enamoré de él con intensidad.

Fingiendo que no soy un mar de lagrimas cuando escribo sobre su persona, fingiendo que no quiero darle todo mi amor y sobre todo fingiendo que no quiero decirle todo esto y más.

Fingiendo que no quiero que responda todas mis preguntas, fingiendo que no me gustan las arrugas que se hacen a los lados de sus ojos cuando sonríe, fingiendo que no me agrada el sonido de su risa y fingiendo que no me derrite su estilo peculiar de vestir.

Entonces no lo sé, no sé si estoy enamorada de aquella versión que nunca será, si estoy enamorada de lo único que compartimos una vez cada eternidad o enamorada de esta debilidad que causa en mi ser cuando se acerca.

Estoy fingiendo cada vez más, fingiendo para mantenerlo cerca, fingiendo que no quiero agarrar su mano en la calle, fingiendo que no quiero darle soluciones a todos sus problemas, fingiendo que no me siento mortal cuando está conmigo, fingiendo mi conformidad, fingiendo que no espero que me diga que le gusta el lunar que tengo arriba del labio o mi cabello ondulado, fingiendo que no vivo cada noche como si fuera la última, fingiendo que no estoy pensando en elegir la luna final que tendremos, fingiendo que no sé que estoy tan enamorada de él, que me hace sentir insegura a veces, fingiendo porque es lo único que puedo hacer para demostrarle mi cariño a medias.

¿Cómo saber si es el amor de tu vida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora