✓ | 𝐖𝐫𝐨𝐧𝐠 𝐏𝐚𝐭𝐡¹ ─ Dean Winchester

Cap. 48

*outfit de nora en multimedia y joder que precioso está, es mi favorito que he elegido hasta ahora xd*

Okay, llegó por fin el 24 de diciembre y no he podido estar más aliviada. Caminé hasta casa de Damon y cuando llegué toqué la puerta, unos segundos después me abrió Emily.

—¡Llegaste!— exclamó sonriendo

—¡Llegué!— reí y entré a la casa —Hace demasiado de frío allá afuera—

—Sam y Dean aún no llegan— me dijo cerrando la puerta

—Sí, eso vi, aún estaba el carro frente a su casa— dije mientras me quitaba el abrigo —¿Les puedo dar sus regalos ya?—

—¡En un rato! Tienes que ser paciente— me dijo y yo rodé mis ojos riendo

—¡Okay, okay!— levanté mis manos

—¡Noris! Llegaste— Damon saliendo de la cocina con un vaso rojo

—Así es— asentí —¿Que estás tomando?— le pregunté

—Eggnog, Emily compró el asqueroso eggnog del diner— hizo una mueca

—No es asqueroso— le dijo ella

—Emily, el eggnog del diner sí es asqueroso— dije yo riendo

—¿Ya ves?— Damon la miró

—No te lo bebas entonces— Emily le quitó el vaso a Damon y yo reí

—¡Em! ¿Puedo darles sus regalos ya?— le pregunté

—¡Okay okay! ¡Puedes darnos los regalos, desesperada!— rodó sus ojos riendo

—Bien, estoy segurísima que les van a gustar porque son cosas de las que han estado hablando— les dije cogiendo sus bolsas de regalo —Aquí tienen— les di las bolsas de regalo a cada uno

—Una bolsa pequeña, estoy emocionada— dijo Emily

—Ábrelo, corre— le dije y ella sacó el regalo de la bolsa

—¡¿Me conseguiste Moonlight?!— exclamó —¡¿Cómo lo conseguiste?! ¡Llevo meses buscándolo!—

—Santa no revela sus secretos— le dije riendo

—¡Ahhhhh! ¡Gracias— chilló dando brinquitos y yo reí

—De nada bebé— reí —Me alegra que te haya gustado—

—¡¿Bromeas?! ¡Me encantó, joder!— dijo y Damon y yo reímos

—Damon te toca abrir el tuyo— le dije sentándome en el sofá

—El mío es más grande— dijo abriendo el regalo —Déjame decirte, Noris, tus habilidades para envolver regalos son espectaculares—

—Gracias, eso pasa cuando tienes un hermano menor y sirves de ayudante de santa por muchos años— dije riendo —¡Arranca todo el papel, dude! Estás tomándote el tiempo de la vida—

—¡Hey! Está muy bien envuelto y no quiero dañar el papel— me dijo y yo rodé mis ojos riendo

—Anyway, te va a gustar, vas a darle mucho uso— le dije y él por fin le quitó todo el papel al regalo

—¡El tablero de dardos!— exclamó —¿Entonces sí estuviste escuchándome huh?— me miró

—¡Por supuesto! Si no te callabas diciendo que querías uno— dije riendo —Pues ahora lo tienes, por fin puedes usarlo—

—¿Que nos haríamos sin ti, Nora?— me miró

—Morir probablemente— rodé mis ojos riendo

—Justo ahora voy a ir a ponerlo, te adoro, gracias— besó mi cabeza