✓ | 𝐖𝐫𝐨𝐧𝐠 𝐏𝐚𝐭𝐡¹ ─ Dean Winchester

Cap. 72

Les cuento. Llegamos hacen tres días a Kansas, nos quedamos hasta el martes en Chicago y luego fuimos a buscar a Sam en Sioux Falls para entonces después venir a Lawrence. Llegamos como a las 2 de la mañana, pero da igual. Fue un fin de semana genial la verdad.

Ahora mismo estoy con Dean en su apartamento. Es viernes y son exactamente las 8:03 de la noche, hoy salió a las 7 de trabajar y entonces me dijo que iba a ir a buscarme. Ni tan siquiera me había avisado con horas de anticipación para poder saber que iba a buscarme, simplemente salió del diner, me llamó y me dijo "ah se me olvidó decirte, pero voy a ir a tu casa a buscarte". Está loco enserio. Pero bueno, aquí estoy y estoy pintando, de hecho Dean salió a comprarme unos colores que me faltaban. Y la única razón por la cual estoy pintando aquí es porque eso era lo que hacía en casa antes de que el demente este fuera a buscarme y entonces me dijo que podía terminar de pintar en el apartamento así que aja. Aquí estoy, sentada en el piso del cuarto mientras tengo música puesta en el televisor y Dean acaba de llegar con las pinturas que le pedí.

—Aquí tienes tus pinturas— me dió la bolsa

—Gracias— le dije cogiéndola

—¿Qué haces?— se sentó a mi lado

—Ya te dije que un cactus— le respondí dejando el pincel en el piso

—Perdón, pero hace unos minutos no parecía un cactus todavía— dijo —¿Ya terminaste?—

—Sí, por hoy— asentí dejando el cuadro encima de la mesita de noche —Mañana lo termino—

—¿Tienes hambre?— me preguntó

—Pues no, ¿por qué?—

—Por saber— dijo —Me voy a bañar— se quitó la camisa y yo lo miré

—Me gusta mucho tu espalda— pasé mi mano por sus hombros

—Lo sé, babe— asintió

—No te bañes todavía— le dije pasando mi mano de arriba hacia abajo por su espalda

—¿Por qué?—

—Porque vi una foto en pinterest y quiero hacerlo contigo— agarré una almohada de la cama y la puse en el piso —¿Me dejas pintarte la espalda?—

—¿Pintármela?— me miró y yo asentí —¿Qué me vas a pintar?—

—No lo sé, algo me inventaré— me encogí de hombros —Acuéstate, ven— lo jalé del brazo

—No me hagas un pipí— dijo mientras se acostaba boca abajo

—No, tonto— reí —Tienes que quedarte muy quieto— le dije mientras me sentaba prácticamente en su trasero poniendo mis piernas a cada lado de su cuerpo

—Probablemente hasta me quede dormido— dijo riendo

—Háblame de lo que sea para que no te duermas— le dije mientras cogía la paleta de pintura y un pincel

—Hm, vamos a tener esa conversación de Marvel— dijo y yo reí —¿Qué te gusta?—

—Los hombres— le dije mientras pasaba el pincel por su espalda

—Fair enough— asintió —¿Quién es tu favorito?—

—Definitivamente Thor—

—Huh, creí que eras una Capitán America kinda girl—