Capítulo 36. Vida en tiempos de paz.

1K 50 65
                                    


Ha pasado mucho tiempo desde que publiqué un capitulo, pero a partir de ahora trataré de continuar con esta saga para finalizar todo Z. Tengo planeado varias sorpresas para hacer esta saga mucho más interesante y un tanto más turbia, así que espero que puedan seguir disfrutando de estos capitulos. 

Ahora sin más, los dejo con el Opening de esta saga echo por mí: 



-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Lugar y tiempo desconocidos.

En alguna llanura rocosa e inhóspita, donde el viento que soplaba era todo lo que se escuchaba, podía observarse lo que parecían ser varios cuerpos tirados por doquier. Una observación más cercana revelaba mejor el estado de esos cuerpos, los cuales se encontraban mutilados en su gran mayoría, miembros cortados, vísceras de fuera, y sangre impregnada en las rocas. Toda esa brutal masacre parecía tratarse del resultado subsecuente de una violenta batalla ocurrida allí mismo, dado toda la destrucción esparcida en el terreno. Pero lo más perturbador es que esos cuerpos les pertenecían a aquellos guerreros que habían luchado tantas veces para salvar el planeta Tierra.

Pikoro, Yamcha, Tenshin-Jan, Krilin, incluso Vegueta eran algunos cuyos cuerpos inertes se hallaban en un estado casi irreconocible, y descuartizados casi en su totalidad. El responsable de esos monstruosos actos parecía encontrarse de pie en medio de ese sitio, sujetando en sus manos las gargantas de los únicos dos guerreros que aún seguían con vida, pero ya en un estado deplorable en el que no podrían seguir luchando.

La satisfacción estaba representada en el rostro de aquel individuo con una sonrisa retorcida, sin lugar a duda había disfrutado la masacre que ejecutó, y si aún no mataba a esos dos últimos sobrevivientes que sujetaba en sus manos, era porque quería disfrutar de lo mejor al final.

— Já, jajá. ... finalmente lo hice. Finalmente pude liberarme de mis ataduras. Después de hoy, no volveré a cargar con los intereses de nadie más que no sean los míos. Es lamentable que esto haya terminado así para ustedes y todos sus amigos, pero no podía terminar de otra forma. — Decía aquel individuo con aparente gozo en sus palabras, mientras aquellos que sujetaba lo miraban de manera solemne.

— Entonces. ... ¿así es como quieres que todo termine? ¿Esto es lo único a lo que puedes anhelar? ... estoy decepcionado. De verdad tenía la esperanza que pudieras ser mucho más que esto, pero me equivoqué. — dijo sin mucha emoción en su voz uno de esos sobrevivientes, el cual no se trataba de nadie más que Gokú, solo que con considerables heridas sangrantes en su rostro, en su cuerpo, y con sus ropas muy rasgadas.

— Supongo que nunca estuvimos equivocados contigo. Desde que naciste fuiste un monstruo sin redención alguna, quise creer que no, pero parece que incluso una madre se equivoca con sus hijos. — Dijo esa otra sobreviviente sin expresar otra cosa que no sea decepción, tratándose esta de Kaede, la cual estaba en un estado similar al de su esposo.

— ¡¡NO SE ATREVAN A LLAMARME HIJO!! ¡¡Desde que supieron de mi existencia no me han visto como otra cosa que un maldito monstruo!! ¡Un parásito que se alojó en quien si consideran un hijo! Pues bien, si para ustedes y para los demás soy un monstruo, eso es exactamente lo que tendrán de mí. Los mataré y me desharé para siempre de cualquier lazo que me ate con ustedes, de esa forma podré comenzar a vivir como quiero. — Finalizó aquel individuo, quien no se trataba de otro que de Gojan, o mejor dicho, el lado oscuro que nació de él.

Dragon Ball x Elfen Lied. Un amor entre una diclonius y un saiyajin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora