Capítulo 3

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Una vez que le conté a Chris y a Alex la noticia que me habían dado mis padres, no lo podían creer. Estaban peor que Lucy cuando se los conté.

-¿Y qué vamos a hacer?-preguntaron Alex y Chris

-No lo sé chicos…No quiero pensar que  en dos meses me voy y no voy a estar  acá con ustedes.-dije. En ese momento sonó el timbre que indicaba que el día se terminó; pero como la suerte siempre está de mi lado, tengo que ir a detención ¡Perfecto! *Nótese el sarcasmo*.

Al llegar al gimnasio que era lo primero que teníamos que limpiar, Jason me estaba esperando parado en el marco de la puerta al estilo modelo salido de la revista playboy y con una pelota de básquet en la mano haciéndola rebotar. Alcé una ceja a lo que el sonrió aún más. Rodé los ojos y me dispuse a entrar al gimnasio pero algo, más bien dicho alguien, me detuvo impidiéndome el paso.

-Alto ahí pequeña Ally-susurró en mi oído.- ¿Qué es eso de rodar los ojos? ¿Sabés que es de mala educación verdad?-siguió diciendo en un tono seductor.

-¿Enserio?-dije alejándome de él.-No eres Christian Grey para decirme que rodar los ojos es de “mala educación”.

-Esto no se queda así.-me dijo.

-Entre vos y yo no hay nada Jason, ya tuvimos esta conversación hace dos años.

-flashback-

Venía entrando al instituto, era nueva y no conocía a nadie, mis hermanos me habían abandonado en el pasillo como venganza por lo de anoche. Se pensarán que fue lo que pasó y yo sólo les haré un resumen porque no estoy de humor: Hace una semana que nos mudamos aquí y mis hermanos ya estaban ligando con unas chicas. Lo que nunca me imaginé fue que los encontraría haciendo un trío en su habitación la misma noche en que me juraron que no estaba pasando nada con esa zorra. Estaba tan decepcionada porque mis hermanos me habían mentido, no es que me molestara que fueran mujeriegos pero que me mintieran no lo toleré y no se me ocurrió nada mejor que sacar mi celular, grabarlos e irme a mi habitación. Con respecto al video ya se me ocurriría algo. A la mañana siguiente, me levanté temprano, me comí todo el cereal de Jack y la mermelada de Finn (cosas que eran sagradas para ellos) y así es como terminé sola en el pasillo que te lleva al inframundo.

Seguí caminando hasta mi clase de de Literatura cuando un imbécil pasó corriendo y caí de culo al suelo

-Fíjate por dónde vas gran imbécil.-grité

-Veo que a la nueva  le gusta besar el suelo con su perfecto trasero.-dijo el muy depravado.

-¡Me las vas a pagar hijo de tu grandísima madre!-amenacé

-Uy que miedo, la nueva fresita me está amenazando.-dijo en tono burlón.

¿Me dijo fresita? Ahora sí que no se salva. Puse en práctica mis 10 años de Karate, agarré de su buzo y apliqué el Kata Guruma* haciendo que quedara en el piso bajo mi pie y con su muñeca doblada.

-No vuelvas a llamarme fresita en tu puta vida ¿entendiste?-dije cada palabra con lentitud. Pero él se rió.

-Sos muy básica, ¿enserio? El Kata Guruma es muy básico.-Y en un movimiento estaba acorralada contra la pared y con todo su cuerpo encima de mí y no pude moverme. Si será imbécil.-pero viniendo de vos no me sorprende. Yo sé que me amas y vamos a terminar juntos.

-Lamento romperte tu burbuja de cristal con tu historia de amor perfecta, pero nunca estaría con un idiota como vos.

-Pero yo si estaría con una  fresita como vos.

-Seguro que ya tenés novia e intentás algo  conmigo. Seguro que es una zorra como todas las de esta maldita ciudad.- El lanzó una carcajada amarga a lo que me di una media vuelta sobre mis talones y me fui.

*Kata Guruma: Técnica por la cual el atacante (tori) se sitúa frente al defensor (uke) y, agarrando su brazo, lo levanta horizontalmente sobre sus hombros, en una posición popularmente conocida como fireman's carry. El atacante empuja entonces sus piernas tirando de su brazo para voltear al oponente y que caiga al suelo de espaldas.

-Fin del flashback-  

-Puede ser, pero todavía no me rindo.-dijo esto y se alejó como si nada a limpiar los tableros y el marcador de la cancha de básquet.

Harta de pelear con él por el mismo tema, me dirigí al sector de las pelotas de volley, handball, básquetbol y fútbol americano para limpiarlas (lo sé, ridículo)…Por alguna de esas misteriosas razones de la vida, Jason no me habló durante un buen rato, pero como no soy de esas personas que tienen más suerte que culo, me agarró de la cintura y me cargó como si fuera una bolsa de papas y me llevó hasta el cuartito de limpieza donde no cabe ni un alma y me sentó en el viejo escritorio que había ahí, si es que a ese intento de mesa se le podía llamar escritorio y cerró la puerta con el pestillo.

Oh oh…

Se acercó a mí con una cara  que jamás le había visto en mi vida y me daba miedo. Empecé a gritar pero el me tapó la boca.

-No te voy a hacer nada.-dijo- pero prométeme que no vas a gritar si te suelto.- Asentí con la cabeza y de a poco me fue destapando la boca.

-¡Qué mierda querés!-grité en un susurro para que nadie pudiera escucharnos, aunque ahora que lo pienso debería haber gritado a todo pulmón para que alguien me escuchara.

-So…Solo quiero pre…preguntarte a...algo.-dijo tartamudeando. Ya me estaba poniendo algo nerviosa.

-¿Okeeeey?-dije.- ¿qué pasó?- empezó a acercarse a mí, demasiado, acabando con cualquier molécula de aire que quisiera interponerse entre nuestros cuerpos. Enterró su cabeza en mi hombro y me abrazó fuertemente.

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Hey hey hey!!!!!Cómo están???Aquí les dejo nuevo cap!!!!!!!!Espero que les guste!!!!!!!!Gracias  por leer!!!!!

Besos!!!!

xxAgusxx

¿Y AHORA QUÉ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora