¿Y AHORA QUÉ?

Capítulo 13(Maratón 3/3)

  El accidente había pasado hacía más de una hora. Habían evacuado todo el avión y sacaron todo el equipaje que pudieron. Para nuestra suerte, el nuestro estaba intacto pero había algo, más bien dicho alguien que no encontrábamos, y ese "alguien" eran nuestros padres y Jack. Finn estaba peor que yo porque Jack era su gemelo y era como si la mitad de él se hubiese esfumado.

-Tranquilo Finn... Ya aparecerán. – trataba de convencerlo sin resultado.

-¡¿QUÉ NO ENTIENDES?! – gritó exasperado. - ¡MI HERMANO GEMELO Y MIS PADRES PODRÍAN ESTAR MUERTOS EN ESTE INSTANTE! ¡Y NO SERÍA CAPAZ DE TOLERAR ALGO ASÍ EN MI CONCIENCIA!

-Finn ¡mírame! – dije tomándolo por los hombros y tratando de sonar calmada – me siento igual  que vos porque también son mi familia pero en esto tenemos que estar más unidos que nunca.

   Asintió con la cabeza y se lanzó a mis hombros y abrazándome.

-Todo se va a solucionar. Lo prometo. – dije no muy convencida.

     Habían pasado ya tres horas desde el  accidente cuando vemos que un señor con pinta de patovica se nos acerca. Con Finn nos pusimos de pie para poder llegarle a la altura del pecho al señor.

-¿Familiares de Robert Harries, Julie Saramago y Jack Harries? – preguntó aquel hombre cuyo apellido parece ser Johnson.

-Son nuestros padres y nuestro hermano. – respondimos con Finn al unísono.

-Síganme por favor. – dijo con expresión seria en su rostro.

 Obedecimos sin hablar. Al cabo de 5 minutos de caminar con todo nuestro equipaje por el inmenso aeropuerto de Miami, llegamos a lo que supuestamente era su oficina. Entramos al despacho y dejamos en equipaje a un lado.

-Tomen asiento por favor. – dijo el señor Johnson.

-¿Dónde están ellos oficial? – pregunté lo más calmada que pude.

-Eso... ¿En dónde están? – habló por primera vez Finn.

-Sus familiares están en...

-¡Dígalo de una vez por favor! – dije con lágrimas en mi rostro.

-Cálmese señorita. Ellos están en el hospital Aventura Hospital and Medical Center, uno de los 10 mejores hospitales en Miami.

-¿Y por qué ellos están allí? – preguntamos con Finn

-Cuando el avión dio el aterrizaje forzoso, ellos estaban durmiendo bajo efectos de somníferos. Por ende, no pudieron realizar los métodos para poder "sobrevivir" al impacto en buenas condiciones.

-¿O sea que están m... mu... muertos? – Ahora el que lloraba era Finn

-No señor. Ellos están vivos pero en graves condiciones. – dijo el hombre de traje. – lo que podemos ofrecerles es un medio de transporte rápido hacia el hospital ya que uno de ustedes es mayor de edad y el hospital está a más de 5 kilómetros de aquí.

-Muchas gracias oficial. – dije como pude.

   Agarramos nuestras maletas que eran 10 grandes, 5 bolsos de mano y 5 maletas chiquitas (las que van en los compartimentos superiores) y seguimos al patovica. Nos tomamos el MIA Mover* que nos dejaba en el lugar donde se alquilan autos. El guardia habló con el gerente de DOLLAR, una de las empresas que alquila los autos.

-Síganme. – dijo el señor Johnson. Obedecimos sin chistar.

   Llegamos a unos ascensores donde cabían un montón de personas a menos que estuvieras cargado hasta las orejas como nosotros, bajamos un par de pisos y terminamos en el gran estacionamiento donde se encontraban los autos.