El amor puede ser traición. Jenlisa (G!P)

La verdadera dueña

POV Jennie

Ahora mismo me encuentro fuera de la sala de juntas esperando a Manoban cuándo a lo lejos veo que viene, sin duda se acaba de dar cuenta de la molestia que tengo y me pregunta.

— Qué sucede? Porqué te encuentras aquí? Qué pasó con Yeri? — La cara está llena de preocupación la mía de enojo pero también siento lo mismo que ella refleja en su rostro.

— Esa idiota quiere hacer el trato contigo, dice que solo hablara con la persona que firmó cuando vino su representante y esa eres tú.

— Pero, le mencionaste que tú también eres dueña? — Pregunto.

— Claro que le dije a esa maldita pero no quiso escucharme, así que entra ya de una buena vez — Lisa entro por esa puerta haciendo que la perdiera de vista.

Pasan los minutos, entró a la oficina y veo a Lisa con la zorra de Yeri, joder me cae tan mal!! Seguido me hago la sorprendida y digo con un tartamudeo tan falso como sus pestañas.

— Perdón, no sabia que estaba ocupada ya me voy —

Era tan obvio que ambas se encontraban aquí, yo misma traje a Yeri a esta sala.

— Si, vete — Responde la zorra.

No seas hija de puta le digo mentalmente. Era claro que sabía que estaban aquí, yo la vi ingresar hace tiempo pero todo fue fingir.

Después de un tiempo aprovecho que Lisa no esta y entro sigilosamente a su oficina me siento y unos minutos después entra Manoban.

— Actúa como si no me quisieras aquí, Lisa.

Ella finge correrme de su oficina pero le respondo con un "No" demasiado seductor. Siempre nos a gustado este tipo de situaciones en dónde cumplimos muchas fantasías.

A quien no le gusta follar luego de una discusión?.

Después de convencerla comienza a acariciar mis piernas que están arriba de su escritorio, y va subiendo hasta mis muslos a lo que yo doy un pequeño jadeo involuntario. Miro su cara y en esos lindos ojos, esos jodidos ojos que me vuelven loca llenos de deseo, lujuria y eso hace que me caliente más. Ella me hace sentir tan deseada, joder como me encanta esta mujer la cuál ahora llamo esposa, me voy acercando hacia ella como una mujer la cuál tiene el control, jalo de su corbata y la beso, nos damos besos tan llenos de deseo, de lujuria y de pasión.

De una silla paso a estar encima de ella en sus piernas meneando mis caderas sintiendo que su ereccion acaba de empezar. Se que esto le gusta ya que la vuelvo loca por follarme una vez más.

Puedo notar en sus lindos ojos color miel ese deseo, ese brillo que con las demás idiotas no se le nota. Sigo meneando mis caderas de la mejor manera mientras que sobo sus lindos pechos y dándole besos húmedos en su cuello haciendo que suelte pequeños jadeos, sus manos pasan de mis caderas a mis pechos ya se empiezan a notar mis pezones por la camisa, haciendo que cada vez me excite más, me da un ligero pellizco que hace que suelte un gemido y nos prendamos aún más.

— No hagas esperar más a Yeri antes de que se desesperé y no quiera firmar el contrato — Dije arreglándome la ropa y seguido de esto salió Lisa de su oficina.

En cuanto salió llame a Jisoo para saber cómo le iba a ella en su compañía, hace mucho que se había mudado a Nueva York ya que tenían más oportunidades de triunfar como la modelo que es esta misma trabajaba con Rosé.

— Hola Chichu cómo haz estado? — Pregunté con mucha energía.

— Hola Ruby estoy demasiado bien, ya viste mi colaboración con Dior? Soy la nueva embajadora y ahora tengo más contactos los cuales tienen conexión con Lee y Jennie... — Hizo una pausa.