Del Odio al Amor {HOPEV}

capítulo cuatro

JHS

Verlo suplicar por un poco de ayuda ,de una manera tan humillante era tan insólito e inverosímil,que creía se trataba de un burdo sueño.

Kim Taehyung, pasando hambre era una frase que nunca creí ver...era..

Era increíble

Una persona engreída,única,con lujos hasta en los ojos no podía simplemente reducirse a esto.

A una persona de calle.

Esto era parte de un mundo paralelo.

La realidad de Taehyung no podía ser está.

No podía.

Kim Taehyung dictaba éxito y lujos por cada uno de sus poros.

¿Y sus padres?

Que sucedió con tae?

Cómo es que le está sucediendo tales situaciones tan lamentables.

Taehyung es tan bello,no simplemente hablando de su físico, sino también del alma. Siempre que podía ayudaba a los demás ,sin pedir nada a cambio,era un ser sin maldad en su interior, es tan inocente e ingenuo .

Si, me rompió el corazón ,pero de alguna manera no fue su decisión, jugaron con él como lo hicieron conmigo, Taehyung no merece esto.

Al salir de mi letargo lo ví..

A unos pasos de la puerta ,lo ví desvanecerse ,lo ví caer

Quise sostenerlo pero ,no llegue a tiempo.

Taehyung cayó de manera estrepitosa ,cuando llegue a él ví un pequeño rastro de sangre en su frente.

Me puse a cuclillas a su lado ,lo acomode en mis brazos ,y lo lleve al sillón de mi oficina ,las lágrimas salieron una a una de mis ojos

Algo dentro mío me ordena cuidar y proteger a Taehyung.

Pero también encuentro una parte que me dice que lo deje a su suerte.

- señora Kang!!- grite después de minutos en los que me di cuenta que aunque quisiera,no podría dejarle así.

Mi cuerpo se estremeció, Taehyung estaba tan delgado que asustaba.

La preocupación nublo mi mente de inmediato ,a pasos lentos me aleje de él, dando paso libre a la señora Kang que sin preguntas ,apenas entró a mi oficina y lo vio corrió a socorrerlo .

Min jae.

Minjae , ese maldito.

- este joven está bien señor,solo necesita alimento y descanso.

La señora Kang se tomo unos minutos en revisarlo, y luego salio para volver con algunos alimentos y agua.

Cuanto tiempo pasó solo?

Lo único que podía hacer era mirar a Taehyung, entrando en un estado de shock,miraba como la señora kang limpiaba su frente herida,quitando la sangre y poniendo una pequeña vendita.

No sentía mi cuerpo, mis ojos picaban en dejar salir lágrimas, sentía un agujero negro en mi interior.

- señor Jung..... Señor?

- que secede? - reaccione después de sus llamados, y por la reacción de la señora kang creo que hasta mi voz sonaba vacía.

- se encuentra bien? - su rostro denotaba preocupación, pero yo no dejaba de sentir miedo, enojo.

Por que sin poder evitarlo, simplemente todo mi ser entraba en un estado de alerta.

Por qué después de mucho tiempo el destino volvía a ponerme en el mismo lugar con mi más grande amor y mi mayor dolor.

Así de repente.

- si lo estoy. - respondo seco, con una inclinación de cabeza Le indico que continúe. Ella baja la cabeza ante mi tono de voz.

- creo que lo mejor será dejarlo descansar, esta muy débil. - la mire por unos segundos, solté un tenso suspiro y camine de nuevo a tomar asiento en la silla de mi escritorio.- que lo vea un doctor seria conveniente.

Mi ceño se frunció, tan mal lo veía?

- tan mal esta?

- señor lo siento, mis conocimientos en medicina son limitados como usted sabe, pero por lo que puedo ver, este joven está muy delgado,estoy segura que presenta un nivel de desnutrición y acaba de colapsar, es un mal momento para dejarlo pasar ahora.

La señora kang estudio medicina, o hizo el intento al menos, creo que terminó un año de estudio, lo dejo por un mal amor, por eso simplemente Le di el trabajo pero nunca establecimos una buena relación, más que jefe y empleada.

Supongo que ella tiene su manera de sobrellevar su pasado. Como yo

- de acuerdo, llama a alguien que lo lleve a alguna habitación, llamaré al doctor.

Con una pequeña reverencia se retiro de mi oficina.

Mire de nuevo al sofá, Taehyung seguía inconsciente y pálido, y me sentí mal conmigo mismo, al darme cuenta que en ningun momento se me cruzo por la mente un doctor para atenderlo, estaba dispuesto a dejarle en manos de mi empleada.

Con una lagrima deslizándose por mi mejilla izquierda procedí a llamar un doctor.