Paradise┃Sae-Byeok.

dos.

'Si estás buscando el paraíso
entonces ven y consíguelo'

SMUT; ligera humillación, edging, oral sex, lenguaje inapropiado, squirt.

                                               …

Su frío toque erizó tu piel, burlando la expresión de tu rostro mientras continuaba tocando tus labios. Ella apreciaba tu rostro con detalle, amando como tus mejillas se ponían de un rojo cerezo.

Sin detenerse, tiró gentilmente de tu labio interior, e instintivamente separaste los labios para permitirle introducir su delgado pulgar a tu boca. Decidió jugar un poco, girando su lengua alrededor suavemente.

— Bonito. — Alaga. Sus ojos están perplejos, perdidos entre el ambiente erótico en la que ella te metió. — Podría darte todo mi dinero a cambio de tenerte.

Se río suavemente, retirando su pulgar de tu boca. Gemiste con frustración por la falta de su atención, pero ella decidió jugar contigo y posar su mano entre tus piernas. Jugando con el borde de tu vestido que se alzaba más de lo esperado para apenas cubrir tu sexo.

— Byeok.

Ella te mira, — Dime, (n).

Silencio. Tus palabras se quedan en tu boca, el dominio de la mujer tiene un gran efecto en ti. Y ella lo sabe. Tan pronto como sus caricias se vuelven más íntimas, hasta subir hacia tu ingle.

— ¿Quizá quieres terminar nuestra charla en otra habitación?— dijo, riendo entre dientes. Tus mejillas vuelven a ponerse sonrojadas, asintiendo tímidamente.

— Sería fantástico — murmuras.

Sus ojos tomaron un extraño brillo al escuchar tus palabras, sintiendo como te tendía la mano y te acercaba a ella, sujetando gentilmente tu cintura.

Su acto sobreprotector te pareció tierno; ya que te hacía sentir suya. ¿Pero, lo eras?

Todas las miradas se posaron sobre ustedes; pero a Byeok ni siquiera le importaba, todos allí sabían su nombre y que tipos de personas se conectaban con ella. Tener a Deok-su como enemigo por meterse con su aprendiz seria como una patada en el trasero.

Aunque eso no era relevante en ese momento; estabas a punto de acostarte con una mujer. Ciertamente no tenías absolutamente nada de experiencia con chicas, salvo de las revistas porno que deok guardaba en el baño de su departamento.

Suspiraste, llevando tus manos hacia tu vestido que comenzaba a alzarse sobre tus glúteos.

Pero no podías negar sobre lo húmeda que te encontrabas, Sae-byeok era realmente buena poniéndote nerviosa.

El agarre en tu cintura se aflojó, miraste hacia la dirección a la cual se dirigían. No eran los cuartos comunes. Arqueaste una ceja, con tus nervios a flor.

— Las habitaciones están en el piso de abajo. — Dijiste, parando en seco unos momentos. La mujer solo sonrió.

— ¿Piensas que te llevaría a una habitación cualquiera? Sería una ofensa llevar a una chica tan linda a un sitio corriente.

Sonreíste, con tu rostro calentándose.

El viaje no fue demasiado largo; aumentando tus nervios cuando la puerta se encontraba frente a tus pies. Ella giró el pomo de la puerta, dejándote entrar a la habitación.

Elegante y minimalista. La habitación es amplia, con colores y sub-tonos claros, iluminada por una luz en la mesita de noche. Verdaderamente, esa noche era muy agradable, había un ventanal dando vista a la ciudad nocturna.