⁀➷ 𝘊𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘥𝘦𝘳𝘳𝘦𝘱𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘮𝘦 𝘱𝘳𝘦𝘨𝘶𝘯𝘵ó
«¿𝘉𝘶𝘴𝘤𝘢𝘣𝘢𝘴 𝘢 𝘮𝘪 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯𝘰?»
𖦹︎ Los personajes no me pertenecen.
𖦹︎ Toda copia queda prohibida, cualquier adaptación tiene que ser consensuada antes.
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Después de aquella vez donde esa carta no llegó a su destinatario, la situación se repitió durante todo un mes más. Un largo mes donde ni por medio de cartas pudo declararse al chico, ¡nisiquiera por cartas!
Suspiró pesado, ya cansado de la situación sólo le quedaba resignarse.
Estando en el piso correspondiente a su departamento sólo pudo limitarse a ver hacía aquella puerta perteneciente, "512" que se enmarcaba con números metálicos, dando una vista a su celular se sorprendió por la hora, el bicolor no tardaría en salir, podría esperar y disimular para que “casualmente” se les diera la oportunidad de hablar, o simplemente hacer como si también “casualmente”, estuvieran llegando a la par.
Del 210 un hombre ni tan joven ni tan viejo salía. Castaño y de ojos ámbar, portaba una extraña mascarilla que cubría la mitad de su pálido rostro, también cubría sus manos con guantes.
Pudo notar la mirada que le lanzó, de arriba a abajo, como si lo analizará o algo parecido.
Por la forma en que se enchinaban sus ojos pudo deducir que era una sonrisa lo que ocultaba debajo, realmente no le gustaba mucho esa sensación.
一 Chico... ven a verme uno de estos días.一
Como respuesta, el peliverde saco una mueca de confusión e indignación al mismo tiempo.
一 ¿Con un viejo rabo verde como usted?, no gracias
一 Como quieras...
Salió del panorama e Izuku solo se encontraba más confundido que nunca. Luego de tan extraña situación y analizarlo todo acabó riéndose sólo. Cualquiera que pasara por ahí lo tomarían como un chico loco, por suerte nadie transitaba a esas horas. Nadie excepto el chico mitad-mitad, por supuesto que no lo había olvidado, por ahí había reconocido esa voz y sabía que en cualquier momento podría encontrarse en el mismo pasillo que él, así que decidió encaminarse a su número lentamente.
Como predecía, el chico ya estaba a su vista junto a el novio de su amigo 一 por que si, después de todos sus intentos de mandar cartas que contenían todo su amor por el de ojos heterocrómos, Izuku consideraba a Kaminari como un amigo gracias a tanta ayuda y apoyo, además, a estas alturas siempre los podías ver como chicles, pegado uno al otro 一 el cual le sostenía la mochila mientras el otro buscaba sus llaves para cerrar su puerta.
Esto le parecía lindo 一 a un que a él todo lo que el chico bicolor hacía le parecía lindo 一 e inconcientemente sonrió.
En ese instante el de mirada violeta le vió y le saludo alzando un poco el mentón.
El de pecas, con una mano moviéndose de lado a lado le devolvió el saludo y una sonrisa adicional de por medio, sin siquiera darse cuenta el momento en que unos ojos dispares lo observaron, mucho menos que su dueño se puso feliz por esa simple acción.
