El Esposo De La General

II

- La señora es tan amable que le compro mucha ropa a su esposo

- Aunque su madre también lo hizo, ella estaba ayer muy impaciente en que trajeramos la mejor ropa para usted, dijo que lo consideraba como un hijo más

- Es cierto, se veía tan feliz escogiendo toda esa ropa hermosa

- Hahh! Es una pena, escuché de sus damas que pidió lo más vendido de esta temporada

Ares seguía desayunando en silencio mientras las ignoraba por completo, antes había pensado que ese cuidado era genuino y siempre trataba de corresponder los "gestos de buena fé" que mostraba su "madre", seguía cada consejo que le daban estás arpías, siempre hacían que quedará mal en frente de los demás, pero el seguía confiando en ellas y sus alabanzas vacías

- ¿De verdad? Madre es tan buena conmigo - una sonrisa se extendió por su rostro, dandole una apariencia ingenua

Las mujeres sonrieron complacidas, este hombre se había convertido en su amo pero solo tuvo suerte para llegar a dónde está, la madre Omega de la familia Magno no soportaba a esta persona por ser un bastardo que engatuso a su única hija, pero el hombre hacia de todo para agradar a la madre Omega de su esposa. Era tan patético, que ni siquiera notaba todas las humillaciones a la que lo sometía su 'madre'

- Me daré un baño primero, luego llama a la ama de llaves para que traiga la ropa que madre mando y la de mi esposa también - Ares se levantó y se dirigió al baño

- No hay necesidad de llamar a la encargada nosotras se lo traeremos y usted podrá escoger - La mujer se puso nerviosa y trato de persuadirlo

- Está bien, no habrá problema soy el nuevo amo de esta mansión ahora, y debería empezar a cooperar con la ama de llaves  más seguido

- Una decisión tan trivial no cree que-

- Obedece - las mujeres se quedaron estáticas en su lugar cuando sintieron una precion que las obligaba a bajar la cabeza, para cuándo la levantaron Ares ya había entrado en el cuarto de baño

- El.. tú también lo sentiste? - la mujer miro a la otra a su lado que estaba en sock al igual que ella

- Si... Pero eso no es posible, el no sabe nada acerca de eso, como puede usar feromonas alfa

- Has lo que dijo, le informaré de esto a nuestra señora

Ares salió del baño más relajado, decidió seguirles el juego a estas mujeres pero esta vez el llevaria las riendas de la situación, lo primero era hacer que madre desconfiara de ellas y cuando las tuviera completamente aísladas las aplastaría como las víboras que eran, sonrió feliz mientras pensaba en las formas en las que las torturaria

- Me mando a llamar mi señor - la ama de llaves estaba en medio de la habitación con dos filas de ropas a cada lado

- Si, quería hablar un poco con usted pero aún no me ha dicho su nombre

- Lo lamento mucho, no pensé que el amo se interesaría en mí, mi nombre es Dahlia Clovis estoy a cargo de todas las sirvientas de la mansión, una disculpa por mi tardía presentación - la mujer se inclino hacia él con una mano en el estómago, lo que le daba un aire de confianza pero al mismo tiempo le decía que no le tenía buena fé

- Quiero ir a ver a mi esposa pero no sé que ponerme, usted me podría ayudar a elegir? - la mujer no mostró ningún signo de disgusto o mala gana y solo sonrio de manera superficial

- Por supuesto, es un gusto poder ayudar a mi amo

- Bien, esta es la ropa que me envió madre - Ares parecía feliz mientras mostraba la ropa que le habían mandado - O y esta es de mi esposa, cuál cree que se me vería mejor, quiero que mi esposa se enamore más de mi - canturreo mientras se mostraba feliz con las mejillas sonrojadas lo que le daba un aspecto angelical