Capitulo 24

527 45 13
                                    

Dos meses después...

Las cosas an cambiado mucho para la familia Son. Goten se a acostumbrado fácilmente a la escuela, pero no tanto a vivir con su hermano.
Gohan suele ser un hombre muy alegre, pero su vida es bastante estresante... Y si le agregamos sus deberes como padre primerizo, el estar con su hermano mayor no significa que tenga una vida divertida.
Siendo esto una excusa más para extrañar a su madre.
En el caso de Goku, las cosas no son muy diferentes. Míster Satán es un hombre muy divertido, que suele quedar fascinado con las habilidades de Goku e incluso parece ser un fanático de los Guerreros Z. El problema con él...  Técnicamente no existe. El único problema que tiene Goku de quedarse con Satán es, simplemente, que extraña cada vez más a Milk.
El tiempo a corrido muy rápido para ella también. Las cosas en París no suelen ser tan sencillas como esperaba.
Su horario es bastante apretado. Antes de que amanezca, Milk debe estar preparada para sus clases de cocina profesional. Tras salir de unas 6 horas de clases, tiene un pequeño descanso para almorzar y luego ir al trabajo, del cual sale a muy altas horas de la noche.
Esta es su rutina desde que se fue de Japón.
Ella reconoce que le encanta ser una mujer de negocios... Pero también extraña mucho a su familia, extraña tenerlos cerca de ella.
Debido a su pesado horario, Milk no a tenido tiempo de hablar con sus familiares. La poca información que recibe de ellos es a través de Lisa, quién suele preguntarle a Mister Satán y este  la mantiene al tanto de lo que ocurre.
Justo hoy ella tiene un asunto importante que resolver; recibirá su primera crítica como chef profesional.
El sitio de reunión es en un restaurante que está a sólo dos calles del hotel donde se hospeda Lisa. Milk se va a toda prisa, temiendo llegar tarde. Mientras camina, escucha varios murmullos entre algunos transeúntes... Los cuales ella no sabe distinguir si son referentes a ella o hacia algún otro suceso. Esto, principalmente, porque ella aún no domina del todo el idioma francés.
Y es que para nadie es un secreto que Milk es empleada de confianza de una mujer tan importante como lo es la ahijada de Míster Satán; Lisa Linkin.
Una mujer japonesa nunca pasaría desapercibida entre tantos franceses... Y vestida de forma tan elegante, con un clásico traje de chef, la vuelve imposible de ignorar.
Apenas llega al lugar acordado, Milk entra inmediatamente a la cocina. La intención de Lisa es simple: dar de comer a sus colegas algún platillo hecho por Milk, conocer sus opiniones y comprobar si ella a aprendido algo durante todo este tiempo.
Milk está muy nerviosa... A pesar de que el postre que está preparando es relativamente fácil, aún no se acostumbra a la receta. Sabe muy bien que esos críticos pueden ayudar a elevar su carrera... Y también pueden destruirla ¡Solo basta una frase!.
Tras preparar cuatro postres exactamente iguales, ella mira por la ventanilla de la cocina... Es tiempo de saber el veredicto.
La primera en probar el postre es Lisa, quién queda fascinada con el platillo. Pero sus compañeros de trabajo no quedan del todo satisfechos con la idea.
Uno de ellos en particular -un hombre mayor, vestido elegantemente y con una expresión seria- le pide a Lisa que traiga a la aprendiz de cocina.
Milk entra tímidamente, con las manos en la espalda, manteniendo una actitud positiva.
El crítico la mira de arriba a abajo, bastante serio, y percatándose de que Milk es apenas una aprendiz de cocina.
Suspirando, el hombre hace uso de un traductor para hablar con Milk, esto tras notar que ella es japonesa. Y por lo tanto, no va a mantener una charla en francés fluido.

Crítico:(cruza los brazos, un poco molesto... Mientras el traductor se encarga de dejarle su mensaje a Milk) el platillo que acabas de preparar fue una total barbaridad. No tienes un buen gusto para la comida francesa; eso es una total calamidad para cualquier chef. No estoy seguro si a base de práctica vas a lograr impresionarme en algún momento... Pero ten por seguro que, si vuelves a cometer esta gran aberración con cualquier crítico, no volverías a cocinar de forma profesional en toda tu vida. (Se levanta) debo irme... Hasta luego Lisa querida, espero que logres encontrar otra aprendiz estrella. Esta mujer no merece ese título.

Patito Feo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora