Aquel muchacho estaba bastante sorprendido, la cantidad de dinero que Gong Yoo tenía en esa mochila era impresionante. Pero, qué más se podía esperar de alguien que llegaba de una escuela privada, los que estudian en esos colegios normalmente son personas con una muy buena economía.
—¿De… dónde sacaste todo ese dinero? ¿No se lo robaste a tus papás verdad? —preguntó Gi-hun y Gong Yoo solo sonrió.
—No se lo robé a nadie, este dinero es mío, no es de nadie más, ni siquiera de mis padres —le respondió Gong Yoo sacando de la mochila dos fichas de papel con forma de cuadrado color rojo y azul.
—¿Y cuál es la propuesta que me tienes?
—¿Has jugado Ddakji verdad? —le preguntó Gong Yoo.
—Si —le respondió Gi-hun.
—Bien, entonces juega Ddakji conmigo, cada vez que me ganes te daré cien mil wones, ¿te parece? —explicó mientras le mostraba las fichas con las que jugarían.
Gi-hun se quedó callado unos segundos, observó el dinero que estaba en la mochila y entonces decidió hablar.
—Espera, estás diciendo que cada vez que le de vuelta a el Ddakji ¿me darás cien mil wones?
—Así es, y cada vez que yo gane me tendrás que dar cien mil won. Dejaré que empieces primero —contestó Gong Yoo.
—¿Cómo se si ese dinero no es falso?, además de que tu eres un riquillo que viene de una escuela privada, chicos como ustedes usan bastantes técnicas, si esto es algún tipo de estafa te mato —advirtió Gi-hun y Gong Yoo solo sonrió.
—¿Qué color te gusta más?
De las dos fichas cuadradas, Gi-hun escogió la que era color azul y ambos estudiantes comenzaron el juego. Al primer intento Gi-hun no logró ganar, tocó el turno de Gong Yoo y este volteó la ficha fácilmente, el muchacho de cabello largo no dijo nada y solo miró al chico.
—¿No tienes como pagar?
—Pagarte... —habló Gi-hun mirando a otros lados y Gong Yoo sonrió nuevamente.
—Puedes usar tu cuerpo para pagar.
—¿Mi cuerpo? —preguntó confundido y en ese mismo instante Gong Yoo le dio una fuerte bofetada. El joven se sobo el cachete y miró al chico que lo golpeó con una cara de sorpresa muy graciosa—. ¡¿Qué te pasa?!
—Por cada bofetada te descontaré cien mil wones —explicó.
—¡Espera un momento "nuevo"!, creí que era una broma cuando me dijiste que si yo perdía te daría cien mil wones. Te advertí que te iba a matar. —Gi-hun estaba dispuesto a pegarle a el chico por la cachetada que le dio pero antes de poder hacer eso Gong Yoo habló.
—Si me golpeas traeré a mi club de abogados y les daré la orden de que te multen por violencia física, emocional o verbal, ah, y también por robo de dinero.
—¡¿Estás loco?!
—"Sobre aviso no hay engaño" —puntualizó Gong Yoo mientras dibujaba una sonrisa burlona en sus labios—. Tú aceptaste jugar conmigo, además me dijiste que me matarías si esto era una estafa y no te he estafado, ¿Oh si?
—Está bien, está bien, tú ganas, no te haré nada por ahora, con eso de que lo que dices se cumple.
—¿Entonces seguirás jugando?
—Pues sí. Prefiero recibir cachetadas a tener que pagarte.
—De acuerdo, continuemos en donde nos quedamos.
Los muchachos siguieron jugando. Gi-hun continuó perdiendo y a la vez recibiendo bofetadas por parte de Gong Yoo, hasta que en el último momento logró darle vuelta al Ddakji. El adolescente saltó de emoción por su Victoria y él también intentó darle una cachetada a Gong Yoo pero este detuvo el golpe sosteniendo la muñeca del chico.
—¡Suéltame imbécil! —exclamó Gi-hun.
—Toma —respondió dándole dos billetes en la mano que sumando su valor eran en total cien mil wones—. Es el dinero que prometí
—¿Mi... dinero?
Gong Yoo solo asintió. El muchacho tomó el dinero y lo guardó en el bolsillo de su pantalón. Continuaron jugando y para esta ocasión Gi-hun tuvo más suerte, ganó más rondas por lo tanto consiguió más dinero, unos minutos después escucharon sonar el timbre de la escuela y decidieron detenerse.
—Creo que hasta aquí llegamos, escúchame, puedes ganar más dinero jugando juegos por unos días, ¿no te gustaría probar tu suerte? —le propuso Gong Yoo.
—No lo sé, no soy tan ingenuo como crees.
—Seong Gi-hun, la economía de tu familia no es buena, ¿cierto?, ¿no te gustaría ayudar a tu mamá con sus gastos para que no seas solo un mantenido?, ayuda a tu mamá con los gastos de tu hermana de 10 años y...
—Espera, ¿qué sabes de mí?. ¿Cómo sabes que me llamo Seong Gi-hun?, ¿quién te dijo que mi familia tenía problemas económicos y que también tengo una hermana de 10 años?, ¿qué falta?, ¿qué sepas la hora exacta en la que voy al baño? —interrogó Gi-hun molesto.
Gong Yoo sacó de su bolso una tarjeta y se la entregó a Gi-hun.
—Piénsalo, quedan pocos lugares, puede que ya no se te presenten oportunidades como esta. Espero tu llamada
Gong Yoo se dio la vuelta para irse pero antes volvió a hablar
—Por cierto, ya puedes escaparte no le diré nada a los profesores.
Fue lo último que dijo y se fue.
Gi-hun se quedó pensando en la propuesta de su compañero de clase, además de que la tarjeta que le dio era algo extraña pues tenía tres figuras geométricas y en la parte de atrás el número de teléfono. No le dio importancia y se saltó la única barda pequeña que estaba en la escuela, pues las otras eran más grandes además que el lugar en donde se encontraban los salones era un espacio cerrado.
Se dirigió a un parque y se quedó ahí hasta que el reloj marcó la hora en que las clases de ese día concluían para que así su mamá no sospechara que se escapó de la escuela.
Al llegar a su casa se quedó pensando en que vivía miserablemente, que necesitaba que su mamá y su hermana tuvieran una mejor vida, así que no lo dudó mas y se decidió a marcar al número que venía en la tarjeta que le había entregado Gong Yoo ese día.
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Fin del capítulo 7.(Editado)
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Heathens~El Juego del Calamar
Fanfiction¿Como sería "El juego del calamar" pero si sus personajes fueran adolescentes? Estudiantes de 16 años son invitados por un alumno de su colegio, a participar en juegos infantiles para que ganen mucho dinero. Ellos son secuestrados y llevados al lug...