-Jeongwoo, apúrate que llegamos tarde- habló Haruto en el marco de la puerta, ese día tenía que salir y Jeongwoo parecía demorarse más de lo normal.
-Ya voy, déjame ir a buscar algo- Jeongwoo estaba corriendo de un lado para el otro en busca de su collar, tal vez parezca una tontera buscar eso ahora pero la verdad es que ese collar para Jeongwoo tenía mucho significado, fue el primer collar que Haruto le regaló, habían cumplido un año de novios en ese entonces.
Buscó por última vez el collar en la caja que tenía con alguna de sus joyas y al fin lo encontró estaba enredado con un montón más así que se llevó la caja para desenredarlo en el auto.
-Listo, ya vayámonos- dijo Jeongwoo al llegar al lado de Haruto.
Cerraron la puerta de la casa con llave y se subieron al auto, Jeongwoo iba tranquilamente desenredando el collar y Haruto iba conduciendo sin prestarle atención cómo siempre sucedía al irse en auto.
Cuándo Jeongwoo logró desenredar el collar y colocárselo su celular sonó en señal de que lo habían llamado, miró el nombre y se dio cuenta que era Jihoon, su amigo.
-¿Qué pasa?- preguntó Jeongwoo al contestar el celular.
-Quería saber por qué se demoran tanto, estoy que me como las uñas de los nervios y tú te demoras- se escuchó al otro lado de la línea.
-Ya vamos en camino, me demoré yo, pero ya estamos llegando- al otro lado de la línea escucho un "no te demores más" y cortó, guardando su teléfono y posando su vista al frente.
Estuvieron veinte minutos en el auto hasta poder llegar al lugar en donde sería la boda. Jeongwoo estaba nervioso, no era su boda pero estaba nervioso por ver a su amigo casarse.
Jeongwoo y Haruto se separaron, Jeongwoo se fue con su amigo y Haruto con el suyo, ambos tenían que ayudarlos a relajarse y alistarse en lo que necesiten.
-Jihoon, ya llegué- Jeongwoo anunció su llegada tocando dos veces la puerta y esperando a que el contrario le abriera, cosa que no demoró mucho y pudo ver a un Jihoon nervioso y efectivamente, comiéndose las uñas.
-¡Gracias por llegar!- gritó Jihoon.
-No hay de qué. Deja de comerte las uñas- pidió Jeongwoo viendo que su amigo se las comía con más rapidez.
-No puedo, tengo nervios. Jeongwoo, ¿y si se arrepiente?- Jihoon ya estaba delirando.
-Cómo se va a arrepentir, eso tuvo que hacerlo hace mucho- trató de tranquilizar Jeongwoo, aunque parecía no funcionar mucho, Jihoon seguía igual de nervioso.
Antes de que Jeongwoo pudiera volver a hablar alguien había tocado la puerta.
-Están todos listos, solamente falta Jihoon- anunció el recién llegado y Jeongwoo pudo ver cómo Jihoon se relajaba un poco, nada más un poco.
Sin más Jihoon y Jeongwoo salieron de aquella habitación, casi llegando a la puerta vieron al padre de Jihoon y Jeongwoo los dejó solos, ese era un momento para ellos.
Antes de Jihoon entrara Jeongwoo tomó asiento al lado de Haruto en el lugar que les habían asignado. Estaba demasiado nervioso y contento por su amigo, Haruto logró entender eso y lo agarró de la mano para tratar de tranquilizarlo, cosa que funcionó a la perfección.
El caballero que estaba casando a sus amigos iba demasiado lento para el visto de Jeongwoo, sentía que llevaba dos años sentados en le mismo lugar y ni los votos habían dado.
No era impaciente, el caballero se demoraba muchísimo.
Al cabo de unos treinta minutos más todo había terminado, los novios se habían puesto los anillos y todo lo necesario, pero la verdad es que a Jeongwoo lo único que le importaba era cuando alguno de los novios tire el ramo y él lo pueda atrapar.
