Jeongwoo despertó más temprano de lo usual, y en general no podía dormir sabiendo que tenía que ver a Haruto para acordar el día y la hora, cosa que tampoco sabía qué responder.
Jeongwoo no era bueno con los horarios y los días, todas esas cosas se le pasaban, tenía miedo de que eso pasara el día de la salida, ¿y si mejor salen ese mismo día? ¿No será muy rápido? Mil preguntas se formaron en la cabeza de Jeongwoo, abrumándolo por completo.
Se sentía ahogado, frustrado, nervioso, feliz, confundido, eran un sin fin de emociones que ni el mismo podía identificar por completo. Siguió mirando el techo de su habitación, en ese punto era lo mejor que podía hacer, no quería faltar a clases pero tampoco quería ir.
Suspirando y rindiéndose a la opción de faltar, se levantó de su cama y se alistó, ni se molestó en tomar desayuno. Saliendo de su hogar, se pone los audífonos, música media fuerte y algo que le suba el ánimo, no podía seguir así.
Caminaba lento, arrastrando los pies, tratando de llegar lo menos temprano posible, aunque le sería más fácil hablar con Haruto sin nada de gente alrededor, no quería verlo o todas las fuerzas que tenía para ir se le esfumarían y regresaría a su hogar.
Cuando llegó no se topó con Haruto y lo agradeció infinitamente, así que se dirigió a su salón el cual estaba vacío y también lo agradecía, podría dormir veinte minutos más y no parecer muerto todo el día.
Desgraciadamente su paz no duró mucho, alguien había entrado al salón y era muy escandaloso, incluso con los audífonos puestos podía escuchar como azotaba la mesa con su mochila, corría con toda la furia de mundo la silla y se sentaba enojado.
Levantó su cabeza para ver quién era el culpable de tanta bulla cuando todavía no eran ni las doce de la tarde pero grave error, era la última persona que quería ver ese día, ¿acaso no podía tener buena suerte alguna vez? Tal parecer que no.
Haruto lo miraba atentamente, generando un ambiente incómodo para Jeongwoo. Se podía sentir la furia de Haruto quemarle la cara, pero no diría nada. Estuvieron casi cinco minutos mirándose hasta que Jeongwoo habló.
-¿Pasa algo?- dijo nervioso, temiendo que su pregunta fuera inadecuada para el momento.
-No- Haruto sonrió, desconcertando al más bajo ya que hace dos segundos pareciera como si quisiera matar a alguien y ahora sonríe como un bebé.
-Entonces por qué... - no siguió hablando, le parecía mejor verlo sonreír que con cara de asesino.
-¿Sucede algo?- preguntó, mirando confundido a Jeongwoo.
-No nada- apresuró en responder y podía jurar que sus mejillas estaban rojas.
Luego de eso un silencio incómodo se volvió a formar, ambos querían hablar sobre el tema de la salida pero temían hacerlo y arruinar más el ambiente, si es que eso era posible. Ya habían pasado diez minutos desde aquello y Haruto ya no aguantaba más, tenía que preguntar.
-Jeongwoo, sobre la salida- empezó-, ¿ya sabes el día y la hora o quieres que pensemos los dos?
-Hay un lugar nuevo cerca de mi casa, ¿te parece si vamos después de clases?- no sabía de donde había sacado tanta valentía o la inteligencia para decir aquello pero lo agradecía, tanto que se arrodillaría, pero eso sería exagerar.
-Me parece una buena idea- "pésima idea" pensó, eso arruinaba sus planes de verse bien y tener dinero suficiente-, entonces te veo luego.
-Sí.
Ambos siguieron en lo suyo luego de esa corta platica, cada uno se arrepentía de lo dicho, Jeongwoo por su parte sentía que lo había invitado a su casa con lo dicho cuando claramente no era así, mientras que Haruto pensaba en cómo hacerlo con el dinero, tal vez si no almorzaba podría tener el suficiente.
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