Lo que me dejaste, y lo que el viento se llevó.

Mikey

- ¡Oye Sano! ¡Entrena Conmigo!

- ¿Hm? No gracias, no quiero terminar todo sudado.

Recuerdo esos días con pesar, éramos solo niños en aquel entonces. Solías asistir al Dojo de mi abuelo y yo solo asistía para que me vieras y demostrar mi talento mientras tenias una cara de enfado. Era tan graciosa. 

Solíamos pasar el tiempo riendo y molestándonos entre nosotros mientras Shinichiro nos traía golosinas escondido del abuelo, éramos muy unidos. Así que, dime ¿Por qué me abandonaste, Baji?

Aun me duele tu partida, nunca supe desde cuando empecé a sentir esto por ti, pero si se que ya a temprana edad ya te amaba aun si a esa edad no sabía lo que era el amor.

- Baji, ¿Qué quieres ser de grande?

- Me gustaría tener una tienda de mascotas

Aun recuerdo ese día, me hablábamos de cualquier cosa en aquel parque cercano a mi casa. Yo a un lado tuyo mientras comíamos un helado sin preocupación alguna, la sonrisa y la determinación en tus facciones me decían que lo lograrías; y que en algún futuro vería como abrazabas a un gato y el delantal que trajeras puesto estaría lleno de pelos . Pero mi intuición siempre fue una mierda, supongo. 

- ¿¡AH!? ¿Qué fue eso Mikey?

- Hm. Un beso, supongo

- Pero, eso le das a alguien que te gusta, ¿Eres idiota o qué?

- Supongo que me gusta Baji

Era tarde, estábamos en el patio de mi casa acostados. Yo encima de ti, y en ese momento me acerque hasta dejar un pequeño beso en tu mejilla. Tu cara era un poema, un hermoso poema; me mirabas con sorpresa y tus mejillas se pintaban de rosa.. .En ese momento me di cuenta que quisiera ver esa cara por toda mi vida, llegue a la conclusión que la vida contigo es maravillosa de miles de formas, en ese momento pensé: "¿Que haría yo sin ti, Baji?"

- No lo diré.

- Dilo, Baji.

- No.

- Dilo.

- Agh bien.

- ¡Por fin!

- Te amo...

Días atrás me robaste mi primer beso con una gran sonrisa, y me dijiste lo mucho que me querías. Éramos mocosos de 10 años y nuestro amor era muy inocente y tonto, pero a la vez ese amor era el que me hacia sentir seguro y sentir que el mundo no me importa si te tengo a ti. Era como si el hecho que estuvieras a mi lado mientras me abrazas y acaricias mi cabello hacia que lo tuviera todo.

- Mikey, Perdón!...

Tu cara estaba llena de lágrimas, no entendía nada. Quería abrazarte y decirte que todo estaba bien, pero la gente no me dejaba, en cuanto me logré acercar al lugar vi cuando mi hermano estaba en el piso y junto a el un gran charco de sangre. Todo para mi se congelo o yo me congele, no sentí nada y eso era lo peor. Me sentí incapaz de llorar, gritar o al menos lamentarme como hubiese querido haberlo hecho. Pero no pude, Emma se sentiría mal; debía ser fuerte por ella y también por ti. Por que se que esto no fue tu culpa...