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Jeremy acompañado de Luna van en dirección a una plaza muy bonita, él chico, está vez usa un suéter blanco con vinotinto, le quedaba ajustados, los músculos se marcaban en todos lados, un pantalón negro ancho y unos tenis Nikke blancos, Luna por u parte estaba muy bien peinada, dientes lavados y uñas limadas. Al estar la plaza a la vista Luna sale corriendo al reconocer a la chica que los esperaba, piel catira, cabello castaños y brilloso hasta la mitad de su espalda y ojos negros puros, nariz pequeña y perfilada. Usaba un vestido de una pieza negro y rojo dejando notar su bella figura. Esta viendo quién se acerca desenfrenada sólo abre sus brazos y recibe al can que no para de mover la cola de felicidad, está no para de acariciarla y estrujarle la cara.

—Hola, mi Luna bella, mami te quiere. —Dice con mucho cariño, su tono de voz es dulce y suave.

Apenas Jeremy está llegando, ella se levanta y rodea su cabeza con sus brazos, este abraza su cintura y se dan un beso, ella se vuelve a sentar y este junto a ella tomando su mano.

—¿Te hice esperar? — pregunta él, Luna daba vueltas en la plaza y ellos la observaban.
—No, llegue hace cinco minutos. —Dice ella recostado su cabeza el hombro del chico. —Te extraño mucho sabes, odio mi trabajo... —Dice ella en pucheros.
Él ríe. —Yo también te extraño, pero tú trabajo está bien, sólo tenemos que administrar más nuestras noches libres... O mejor aún, ¿Porque no vivimos juntos? —Dice él, ella se aparta rápido para mirarlo a la cara con ojos de sorpresa.
—¿De verdad? ¿Quieres que viva... contigo? ¿En tú casa? —Ella se sonrojo mucho y sus ojos brillaban de alegría.
—Sí, osea, aveces duras un mes o dos en mi casa o yo en la tuya con tus padres, ya estamos preparados, pero no se si tu papá estará de acuerdo ya que aún no nos casamos. —Eso último lo dijo con un pequeño gesto de humor.
—A mi papá no le molestaría, hablando de mi papá, tengo que irme el sábado con el a Toulusse, negocios y eso, quiere que aprenda. —Dice ella viviendo a abrazarlo.
—Me parece bien, la futura jefa debe aprender del negocio jeje~ Aunque el sábado tengo una pelea. —Le acaricia el cabello.
—¿Qué~? ¿Porque no me dijiste nada? ¿Ahora como hago? —Ella abre sus ojos y se nota que empiezo a pensar mucho
—Oye, oye, calma, Cris me avisó anoche, pero osea no tienes que ir a todas mis peleas, ya sabes que igual ganaré. —Sube sus cejas con orgullo.
—Pero yo quelo estar... Ademáaas, después de la pelea tengo que atenderte, siempre tienes golpes y moretones, así que yo tengo que ser tú enfermera personal. —Empieza a besarlo y darle cariño. —Mimarte, cuidarte, curarte y comerte con mucho amol. —temina por abrazarlo.
—Te amo, Ari. —Le da un beso en la frente.
—Yo igual... Pero dime mol, no Ari. —Infla sus cachetes.

Luna, ya se veía cansada y sedienta además de que ya había hecho necesidades, así que los tres se van al departamento de Jeremy, apenan entran ella habla:

—No vas a recibir visitas, ¿verdad? —Pregunta, él niega con la cabeza mientras gira su cabeza.
Ella ya se había quitado el vestido, la mayor parte de su cuerpo desnudo era espectacular, se da la vuelta. —Aiuda. —
Él se acerca para desabrochar el sostén, ella sin más va al cuarto del chico, mientras este apaga las luces y enciende la tele. —¿En que capítulo nos habíamos quedado? —Ella ya estaba saliendo con una camisa de él puesta, le llegaba hasta los muslos, se veía preciosa.
—Sí, dos familiares, dos Coca-Cola de litro, los pollos y lo demás. —Decia al teléfono. —No sé el capítulo amor, pero ya Jiraiya va a la aldea de lluvia. —Le responde a él después de colgar. —Mira mijo muevela yo ya estoy lista, pedí la comida y tú aún buscando el cap. —Chasquea sus dedos varias veces.

Él sonríe, se quita el suéter y el pantalón, debajo ya traía un short, ella apreciando el cuerpo de él atonita.

Pasan todo lo que queda del día viendo anime juntos, Ari, trabaja en la compañía de su padre y tiene uno o dos días libres al mes, aunque cuando Jeremy tiene pelea suele reservar ese día, por lo tanto son pocas las veces que tienen juntos, esos momentos eran muy importante para ellos, lejos del trabajo, busquedas, peleas, la rutina, era de ellos, era único.

SabuesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora