—¿Pero que está diciendo? ¡¿Como Jeremy un sospechoso?! ¡Estuve investigando en internet, leí algo sobre un club "Camarotes" dicen que allí se la pasan muchos los de la banda de Mario, deberían investigar ahí! —Ari está muy exaltada.
—Calmese señorita...—Piensa un segundo lo que Ari acaba de dicir. — Ese club pertenece al canciller Raúl, para hacer investigaciones allí se tendría que hacer un gran proceso y no podemos creer todo lo que se ve en la web, sobre Jeremy son sospechas mínimas, solo lo comento para que lo tengan en cuenta, lo que se ha avanzado en el caso, se estan dando reporte para que se busque a la perra, el auto en la escena del crimen, hablando con los testigos que la principal es Sara Uribe, la recepcionista que hablo con él. —Dice el sargento Sebastián.
—¿Puedo hablar con ella? Quiero que me cuente todo a mí también. —Responde Ari, su cara de estrés es grande.
—Esta detenida por el momento, ella aceptó el soborno por parte de Jeremy que terminó en un asesinato, es algo muy grave. —
—Lo que hizo esa chica de verdad estuvo mal... —Leonor comenta negando la cabeza.
—Va a colaborar con todo lo que pueda... —
Un oficial irrumpe en la habitación, es blanco y delgado, pelirrojo. —Señor, la señorita Uribe quiere hablar directamente con usted. —
—Bueno, vamos. —Ari y Leonor le siguen.Van hasta una habitación donde hay dos oficiales con audífonos una gran ventana donde del otro lado se encuentra Sara, tiene lágrimas recorriendo sus mejillas.
—¿Qué hacen estos civiles aquí sargento? —Pregunta uno de los oficiales al ver todos entrar.
—Cabo, ellos son la familia Álvarez, normalmente el estado paga estás investigaciones, pero ellos están colaborando mucho para que está sea realizada con más eficacia y desean saber lo más que se pueda de los acontecimientos. —Dice el sargento serio, el cabo asiente.Ari y su madre se quedan mirando en la ventana mientras el sargento entra a la habitación de interrogación.
La mujer al verlo explota en llanto.
—¡Por favor déjeme ir, ya dije todo lo que vi, no se nada más! ¡Lo juro! —Dice Sara entre llanto.
—Bueno, me lo puedes repetir. —Dice el sargento calmado.
—Yo estaba allí y entra ese muchacho con la perra, ellos parecían que iba a subir pero el chico se acercó a mí, me habló muy tranquilo y calmado, me dijo que sólo quería una ducha porque su casa estaba muy lejos, entonces subieron y se fueron en menos de quince minutos... Entran cuatro personas, dos hombres y dos mujeres y pagan una habitación del tercer piso, yo se di la llave y subieron, no dijeron nada en todo momento más que pedir el cuarto... Suben y se escuchan dos tiros, yo me asusté y pise la alarma, ellos bajan corriendo y se van, incluso uno me apunto para que no me moviera hasta que salieron, la gente empezó a salir asustada, mi jefe y yo fuimos al cuarto, era un muchacho muer... — La chica se le traban las palabras. —Pero por favor, yo estoy sola, tengo un niño, sé que no estuvo bien lo que hice pero jamás pensé que iban a suceder esas cosas.... No tengo mucho dinero y la paga tampoco es mucho por eso lo acepté, lo siento mucho. —
—En términos legales eso no es suficiente pero entiendo. El estado te prorcionara un abogado y saldrás de esto fácilmente ya que no eres cómplice ni estás involucrada con ellos, solo eres una víctima más de la situación. —Continúan hablando unos minutos hasta que el sargento sale de la habitación, Ari estaba triste por la chica, conmovida.
—Bueno, eso es todo lo que podremos sacar de esta joven, no sabe mucho más. —Le dice suspirando.
—¿Puede hacer que me contacte después que salga de aquí? Necesito hablar con ella. —Dice Ari, su voz está agotada.
—Bien, le daré su contacto, estaré guiandola con el abogado para ayudarla con sus cargos. —Responde el Sargento.
—Bueno, muchas gracias por todo Sargento... Vamos querida debemos irnos y dejarlos trabajar. —Dice Leonor a su hija tomándola de los hombros.
—Sí mamá, vámonos, muchas gracias Sargento. —Ari no se siente satisfecha.
—Solo hacemos nuestro trabajo, le llamaré si tenemos algo nuevo. —Las acompaña hasta la salida.

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Sabueso
KurzgeschichtenJeremy y su perra Luna, hacen una noble labor de búsqueda de perros perdidos. Solo que dicha labor los mete en las manos de personas muy peligrosas sin saber cómo escaparse de ellas.