Josephine, La hermana de Merlín - Hermione Granger

Final

Josephine estaba nerviosa, nunca había estado rodeada de tanta gente y ahora todos la miraban raro, ¿por qué? quien sabe, pero ahora ella y Harry se encontraban detrás de una columna en el que antes era el gran comedor de Hogwarts escuchando el absurdo discurso del director Snape sobre que si alguien escondía a Harry sería severamente castigado, rodó los ojos cuando termino el discurso y salió de su escondite seguida de Harry, todos se sorprendieron al verlo. Josephine se puso al lado de Cho Chang.

-¿Como se atreve a...ocupar su lugar? ¡el confiaba en usted! ¡dígalo! diga como lo miró a la cara y lo mató.- escupió con odio el azabache en medio del salón.

Todos empezaron a chismear, Snape hizo el intento de acatar a Harry pero otra profesora, Minerva McGonagall lo defendió.

-¿Sabe director? me temo que no tiene muy bien controladas las entradas y salidas de Hogwarts como pensaba.- dijo la profesora McGonagall al mismo tiempo que las puertas se abrían y toda la orden del fénix acompañados de Ron y Hermione entraban.

-Ríndase.- dijo Harry.

Las ventajas de ser Josephine, es que nadie sabe cuando entra a la mente de alguien, ni siquiera el anfitrión, su poder va mas allá de la oclumancia, así que tomó eso como ventaja y entró a la mente de Snape, pudo ver la imagen de una hermosa pelirroja sonriendo, varios pensamientos de el hacía la chica y supo que estaba enamorado pero también pudo ver la muerte de esa pelirroja, lo que le extraño es ver a un bebé llorando en una cuna muy conocido y después imágenes de Harry, muchas, miró el rayo en su cabeza y salió de la mente del director para ver a Harry, tenía una cicatriz en forma de rayo en su frente ¿como no lo notó antes? de haberlo hecho pudo haber hablado sobre eso por que...después de todo ella era la culpable de la desgracia que le ocurría a Harry. Nadie mas que ella y solo ella.

De repente la profesora McGonagall empezó a atacar a Snape creando fuego con su varita, Snape en vez de contraatacar solo se defendía y retrocedía hasta que no pudo más y simplemente escapó.

-¡Cobarde!- escuchó que gritó la profesora.

Todos empezaron a aplaudir felicitando a McGonagall pero de repente una niña empezó a gritar llamando la atención de todos y más personas empezaron a gritar, todos estaban confundidos hasta que escucharon una voz tenebrosa.

-Se que muchos piensan que esta bien luchar...que están en el lado correcto...que quieren defender algo, sus amigos, familia...Hogwarts...

La voz de Voldemort se empezó a escuchar en todo el salón ocasionando escalofríos en todos, incluso en Josephine, no le tenía miedo pero he de admitir que su voz es tenebrosa.

-Entreguenme a Harry Potter y no sufrirán las consecuencias, Harry Potter el chico que vivió, ven a mí y enfréntate a tu destino, si no lo haces...habrá destrucción y será tu culpa.

Todos se empezaron a mirar entre sí nerviosos y miedosos.

-Entreguenme a Harry Potter y serán recompensados, tienen una hora.- y así la tenebrosa voz de Voldemort desapareció.

Nadie decía nada, no sabían que hacer exactamente, sabían que aunque entregaran a Harry habría guerra.

-¡Que no escape!- gritó una chica pelinegra de ojos verdes con su varita apuntando a Harry.

Josephine de inmediato se la quito con magia mientras se ponía al lado de Harry, todos se asombraron.

-Señor Flich, sería tan amable de escoltar a la señorita Parkinson y el resto de Slytherin...a las mazmorras.- dijo con voz inocente McGonagall.

El conserje gruño y les hizo una seña a los de la casa verde para que los siguiera, todos empezaron a aplaudir y gritar de emoción, no entregarían a Harry porque el era su única esperanza de salvar Hogwarts y matar a Voldemort. Minerva de acerco a Josephine y la miró se arriba a abajo, antes de hacerle una seña de que la siguiera, Josephine hizo caso y se apartaron un poco del albedrío con la orden del fénix y el trío de oro.