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La primera vez que la vi fue en la tierra, los otros demonios la miraban con deseo y temor por qué todos sabíamos que intervenir con un ángel significaba la furia de Dios y el exilio del infierno. 

Me miró y por un instante sentí que pudo ver mi alma, por qué cuando la vi bajar la mirada pude observar sus lágrimas caer al árido campo de dónde luego crecieron flores tan blancas como ella. Eran las lagrimas de un ángel algo que no sucede nunca, por qué en su condición de pureza no existe sufrimiento alguno o eso siempre nos hicieron creer.

 Hoy debo ir hacia el limbo, no es la primera vez que estoy en un lugar tan horrible como aquel martirio constante que es mi hogar. Al llegar a lo más profundo mis ojos se segaron de tanta luz, era ella y su belleza trajo a la vida una sensación distinta en mi. Tenía miedo, miedo de hacer algo que la afectará a fin de cuentas no somos iguales pero ella solo se acercó, me vio a los ojos y me dijo :

- Un poco de esperanza, eso tendré aunque contigo yo podría perder ¿Acaso es posible volverte a querer?

Y solo se fue dejándome con la intriga de el por qué dijo eso.

AHAVAHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora