AHAVAH

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Al fin la vi, sentada sobre una roca de la tierra donde abundaba la vegetación y mirando hacia el vacío como si esperara alguna señal del cielo, así que me acerqué con miedo y cuidado.

-¿Me seguiste?

-Tengo muchas preguntas

-No creo que sea el momento

El lugar era muy hermoso, pero yo creía incorrecto estar ahí. Era extraño, nunca vi un ángel sin alas, tenía unas cicatrices muy grandes en su espalda, tal vez por eso lloraba aquel día que la encontré.

-Siempre veníamos a este lugar y tú lo único que hacías era estar en silencio

-¿Por qué me dijo eso?- Pensé durante un momento

-¿Enserio no me recuerdas?- Dijo ella con una expresión de angustia.

Nos miramos un largo tiempo, quiso tocarme pero se detuvo para tomar una carta y dármela.

Se levantó y caminó hacia el pueblo sin decir nada, abrí la carta y decía :

Acatriel, nosotros ya estuvimos aquí, te mostré mi alma y te di todo de mi pero aun así tu no puedes llegar a amar. Nunca supiste que es el amor, eres sufrimiento y odio, tus ojos están llenos de dolor y tal vez por esa razón yo te amé tanto.

Me arrancaste las alas para que jamás me fuera, tu miedo a perderme hizo que viera tu naturaleza malvada y aunque tus ojos temblaban al saber que te temía tu seguías dañando la poca bondad que te di.

No podemos estar juntos, no debemos estarlo. Tú me destruirás lentamente, pero aun sabiendo eso yo te sigo amando por qué es mi maldición el de amarte.

Dios borró tus recuerdos para que jamás me buscarás, pero yo tenía que decirte la verdad para al fin poder dejar de pensar en ti.

Así que si, tuve un poco de esperanza, perdí en tus brazos, pero ya no es posible volverte a querer.. no sabes lo mucho que me duele eso.
-

Al terminar de leer su carta por fin lo entendí, sentí lo que había ocasionado, destruí lo que mas amaba y perdí lo que me convertía en alguien. Nunca volví al infierno por que ahora soy un alma que vaga por las mentes de los hombres y mujeres que perdieron algo de si mismos, es por eso que mi nuevo propósito es el de causar vacío, la sigo extrañando pienso en ella cada vez que veo el cielo y aunque yo no quiera esto, ya no tengo lugar a donde ir.