¿Por qué ahora?. [Sasunaru]

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La luz de la solitaria Luna acompañaban a Sasuke quien se encontraba de regreso a su nuevo hogar, enojado, o tal vez celoso de lo que había visto, el haber espiado a Naruto había resultado ser una mala idea, pero de nuevo, sus impulsos por saber como era la relación de él con su nueva pareja superaron su razón. Su plan para reconquistarlo se complicará cada vez más, y no porque sus ideas fueran malas, bueno, la mayoría lo eran, pero ese no era el caso, sino, porque realmente dudaba de que eso funcionaría, o si de realmente valía la pena interponerse entre el y Neji.

Cuando por fin llegó a la casa que compartía con sus demás amigos y con Orochimaru, pensó que no habría nadie despierto, pues ya eran altas horas de la noche, y el camino que habían recorrido para llegar a la aldea había sido demasiado largo. El que hayan decidido dejar de ser fugitivos para ahora hacer el bien, había sido una decisión que a todos les tomo por sorpresa, sin embargo no se opusieron, pues también estaban cansados de no poder relajarse un minuto porque estaban siendo perseguidos por algún Shinobi.

Al entrar, trato de hacer el menor ruido posible, todo ellos sabían todo lo que había pasado entre el y Naruto, y lo que menos quería en ese momento era ser molestado por sus acciones pasadas o por su estupidez al creer que el blondo seguiría estando a sus pies después todo ese tiempo. Para su suerte no había nadie en la sala ni en la cocina, así que se dirigió al cuarto que compartía con Ugetsu, que conociendolo, estaría ya dormido.

— Y bien, ¿Qué tal te fue con el rubio?— Preguntó el de cabellos azules, que para su infortunio, estaba despierto.

— ¿De qué hablas? Sólo fui a caminar.— Respondió Sasuke en su el tono serio que era habitual en el.—

— Vamos amigo, no me quieras tomar por tonto. Ambos sabemos que lo fuiste a espiar. ¿Por qué no simplemente dejas que sea feliz?—

— Si quieres seguir con vida, deberías dejar de meterte en mis asuntos.—

— Pfft, está bien, como digas gruñón.— Refunfuño.— Por cierto, nos quieren a todos, mañana en el campo de entrenamiento del equipo 7, ah, y antes de eso debemos ir a la Torre de la Hokage, al parecer nos podrán un dispositivo de rastreo, ya sabes por cualquier cosa.— Dijo como si nada aquel chico, para después acomodarse y dormirse.

La noche anterior para el pelinegro, había sido algo dura, ya que no esperaba el rechazo del rubio, pensó que aún lo amaría, después de todo, eso lo había demostrado muchas veces. Pero ahora, simplemente no podía aceptar que Naruto estaba con alguien más. De cierta manera lo entendía, entendía que en el pasado le había echo mucho daño, lo había utilizado, todo por su tonto capricho.

Ahora se encontraba caminando a aquel campo de entrenamiento que de cierta manera le traía buenos recuerdos, disfrutaría más del camino, si no fuera por lo ruidosos que eran sus amigos, al parecer a Kakashi se le había ocurrido la grandiosa idea de ponerlos bajo cantinela del equipo 7. El día era soleado, el aire era fresco, y el ambiente era calido, al cabo de unos minutos ya estaban en el lugar en el que los citaron. Aquellos troncos con los cuales empezó todo, aún seguían ahí, ya eran algo viejos debido al tiempo que había transcurrido, sin embargo aún eran fuerte. Sasuke, paso toda su vista por todo el lugar, sonriendo internamente, intentando recordar todos los buenos momentos que pasó ahí.