Después de un rato charlando la amatista se rindió ante el sueño. Eriol no podía, o más bien no quería, despegar sus ojos de ella, era el sueño que tantas veces había tenido. Le encantaba verla así tan tranquila a su lado. Seguía teniendo dudas sobre esa cicatriz, estaba seguro de que había más allí de lo que ella quería contarle, volvió a centrar sus ojos en aquella marca y al instante su ceño se frunció, sintió la presencia de Spinel en la puerta y con pocas ganas salió de la cama, cubrió el cuerpo de Tomoyo con las sabanas y se puso una bata de seda antes de abrirle la puerta al guardián. El pequeño muñeco flotante lo miró con su expresión seria.
―Shaoran te espera en la biblioteca.
―¿Qué? No sentí su presencia ―dijo algo extrañado el mago.
―No es de extrañarse con lo que subió la barrera de la habitación ―replicó el guardián, y la respuesta de su amo fue una mirada seria mientras salía de la habitación, en verdad no quería alejarse de la amatista.
―Quédate con Tomoyo por favor ―fue lo último que dijo el mago antes de encaminarse hacia las escaleras, no necesitó mirar hacia atrás para saber que Spinel había entrado en la habitación, conocía muy bien a su guardián y sabía que no se despegaría de la amatista hasta que él se lo pidiera.
Bajó las escaleras y llegó a la biblioteca tan rápido como le fue posible. Allí estaba el castaño en compañía de Nakuru.
―Nakuru, gracias, puedes irte ―dijo en un tono serio el mago al entrar en la biblioteca y como pocas veces sucedía la guardiana salió de la habitación sin replicar.
―Será solo un momento, no quiero preocupar a Sakura ―dijo el chino mientras Eriol se ubicaba en uno de los sillones.
―Raro, ¿por qué no vino Sakura contigo?
―Nuestra visita a Sonomi la altero un poco, y no quería que Tomoyo la viera así, se quedó en la casa de su padre y yo tuve que escaparme entre las casas de los vecinos ya que un grupo de guardias nos siguieron y se quedaron vigilando la casa...
―¿Y la dejaste sola? ―interrumpió el inglés y al instante recibió una mirada incrédula por parte de Shaoran.
―¿Crees que estaría aquí si Yue, Touya y Kero no estuvieran para cuidarla? ―preguntó destilando sarcasmo.
―Lo siento, se me hizo extraño... bueno ¿qué pasó?
―Tiene a Sonomi bajo algún hechizo, no pude descifrar cual... Sonomi está en la mansión con él, nos dijo que llegó temprano en la mañana cuando ese maldito la llamó diciéndole que Tomoyo había desaparecido que quizás era un secuestro... Nos estuvo estudiando desde que entramos en la casa, no nos quitaba los ojos de encima. Sonomi está muy preocupada y cree ciegamente en todo lo que él dice, al punto de... culpar a Sakura...
―¿Qué? Sonomi adora a Sakura, jamás...
―Dijo que Sakura la ocultaba o bien sabia donde esta Tomoyo... lloró, rogó, gritó e incluso amenazó a Sakura... perdimos a Sonomi hasta que sepamos que hechizo está usando y como romperlo... Sakura quedo muy afectada por todo lo que la madre de Tomoyo dijo y tanto ella como yo creemos que no hay que comentarle esto a Tomoyo...
―Claro que no, solo le diremos que está bien, que él la tiene bajo un hechizo y que no le hará nada mientras siga así.
―¿Crees que se conforme con eso? Sabemos cómo es...
―Habrá que encontrar la forma... de cualquier manera me va a tocar a mí ¿no? ―el castaño asintió con una sonrisa de lado, antes de desviar su mirada hacia la puerta y suspirar.
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Por ti
FanfictionLlanto, recuerdo, golpes y una suplica silenciosa. La vida de Tomoyo Daidouji es una pesadilla, ha perdido todo y nadie puede ayudarla... O eso creia ella, pues con la llegada de sierto inglés, que en algun momento de su vida le robo el corazón, s...