SÓLO AMIGOS [Jinkook]

22. Reencuentro

Ya era febrero y la universidad empezaba su nuevo semestre, Jin tenía un poco de ansiedad porque sabía que había ignorado a todos incluso desde antes de perderse un mes más en el internado, esperaba escuchar reclamos pero no quería explicar lo que había vivido. El primero en preguntar fue Hoseok quién estaba bastante molesto. -Ahí viene el más desaparecido, te desee una feliz Navidad y te escribí como mil mensajes, ¿ya no soy lo suficientemente importante para ti?

—Hola Hoseok, no es eso, mi celular estaba fallando.

Hoseok sabía que le mentía, pero no quería discutir más así que se fue sin decirle nada más. Después llegó Yoongi quien sí sabía todo lo que había pasado -¿cómo te sientes Jin hyung?

—Mejor Yoongi, mucho más tranquilo que antes al menos.

—Me alegra, todos me preguntaban por ti pero no dije nada, ni siquiera a Jungkook.

Jin había pensado mucho en Jungkook, no esperaba que el menor aún sintiera cosas por él, Jungkook era comprensivo pero también era orgulloso, y Jin no le había dado ninguna explicación para dejarle de hablar. Jungkook caminaba lejos por el pasillo y cada vez se acercaba más, Jin pensaba que saludarla a Yoongi y lo ignoraría, pero Jungkook saludo a ambos.

—Hola hyungs, ¿cómo les fue en sus vacaciones?

—Bien Kookie, todo muy tranquilo —respondió Yoongi, y luego ambos observaron a Jin esperando su respuesta.

—Bien Kookie, disculpa que no respondí tus mensajes

—Los de nadie aparentemente, pero ¿ya estás bien? — Jungkook no era un psicólogo pero sabía que Jin atravesaba momentos difíciles porque le había dicho que no podía moverse y le costaba concentrarse, además se había aislado de todos, y cuando él había buscado en Internet le habían aparecido como síntomas de la depresión. Tenía sentido y aunque se sentía impotente al no poder ayudarlo, decidió esperar hasta que entraran a clases para verlo y darle sus regalos.

—Si Kookie, gracias por no enojarte ni pedirme explicaciones- Jin se sentía feliz, esperaba que Kookie lo recibiera con indiferencia y había sido comprensivo, era alguien realmente especial.

Kookie sólo le sonrió y se despidió para dirigirse a su salón. Al entrar se encontró con Tae, había pensado en su amistad durante las vacaciones, a pesar de que se habían distanciado Tae había sido su primer amigo y deseaba que pudieran volver a acercarse, pero no dependía sólo de él.

—Hola Tae.. — dijo Jungkook tímidamente.

—Hola Kook, ¿cómo estás? — el castaño le sonreía de oreja a oreja —Esta clase que veremos es super buena, según me dijeron desarrollaremos pequeños juegos.

Jungkook se emocionó también, empezaron a hablar de las vacaciones y de video juegos, y todo parecía ser como antes.

A la hora del almuerzo Jungkook se sentó con los de su semestre y Jin con Jisoo y Yoongi, Hoseok estaba molesto con Jin entonces almorzó con otros amigos. Jungkook miraba a Jin desde lejos constantemente, no quería hacerlo pero no se podía controlar, el mayor por su parte apenas se percató que Kookie lo veía le sonrió y alzó su brazo saludándolo de nuevo, Jungkook sonrió y bajó la mirada, todos en su mesa de daban cuenta que el mayor lo saludaba.

Contrario a lo esperado Tae no tuvo ninguna reacción, en vacaciones había superado a Jin, ya era hora de concentrarse en sus estudios y en personas que sí correspondieran su interés. Todos los demás de la mesa si molestaron a Jungkook. —Que suerte tienes Kook, debe ser genial ser tan amigo de Jin — mencionaba una amiga de su carrera, Jungkook solo asintió pero por dentro pensó — sería mejor ser su novio..

Al finalizar las clases Jungkook llamó al celular de Jin, quería entregarle sus regalos pronto, se vieron a la salida y se fueron en el auto del mayor hasta la casa de Jungkook. Al llegar Jin espero en la sala, no había estado ahí desde que había dejado a Kookie en halloween por su borrachera, siempre se veían en la casa de Jin, pero estar ahí le hizo recordar su único beso y se empezó a sentir extraño.

Jungkook bajó con todos los regalos de Jin -Espero te gusten, son por navidad y por tu cumpleaños..

—Me encantan Kookie, muchas gracias, eres muy bueno conmigo, no lo merezco

—Claro que sí hyung, tu también eres bueno, no te sientas mal por nada.. No me importa que me ignores si es lo que necesitas, aunque si me hubiera gustado que me contaras..

Jin miraba al pelinegro con mucha seriedad, no le había dicho nada y aún así el chico sabía lo que le sucedía, era extraño que viera a través de él, era algo especial. —Kookie no podía, lo pensé mucho pero no podía.

—Ahora puedes..

Jin tomo un respiro y jugó con sus manos mientras empezaba a hablar, Kookie merecía saber lo que había sucedido, pero sin muchos detalles, tampoco quería asustarlo - Estuve en un pico de depresión, me la pasé sintiéndome muy mal, no importaba lo que hiciera, ni fumar me servía a veces hasta me ponía peor. No me podía mover como te había dicho y me alejé de todos. Mi hermano y mi mamá estaban muy preocupados y me consiguieron ayuda, ahora me siento mejor.

—Jin.. Que duro debió ser, pero quiero que entiendas algo, tú siempre cuentas conmigo, si no me hablas igual me preocupo, quisiera que me incluyera y ayudarte en lo que fuera posible.

—Está bien Kookie. Por cierto también te tengo regalos, No se si quieres ir por ellos ahora o te los llevo a la u mañana.

A Jungkook le brillaron los ojos, claro que los quería ya. Manejaron hasta la casa de Jin y su madre se puso muy contenta de ver a Jungkook en su casa de nuevo, el chico parecía ser una buena influencia para su hijo. Al llegar Jin tenía una caja de regalo grande y otra bolsa pequeña. —Abrelos Kookie.

Jungkook se emocionó bastante, su sonrisa fue inmediata, a Jin le gustaba verlo sonreír, era la sonrisa más linda que había visto en su vida, Jungkook en cambio no le gustaba tanto sonreír, sentía que sus dientes eran muy grandes, pero no podía evitarlo, estaba muy feliz.

Abrió el regalo pequeño primero y era un pequeño reloj negro, muy bonito, agradeció a Jin y lo abrazó por un largo tiempo. —Es suficiente Kookie, suéltame y abre el otro regalo que es el mejor.

Jungkook obedeció y al hacerlo quedó impactado, dentro de la caja había un computador portátil bastante moderno, y también un soporte con ventilador para este y un mouse. —Jin... Es el mejor regalo que me han dado, no debiste..

—Claro que si Kookie, siempre te quejabas de tu computador y realmente lo necesitas.

Volvieron a abrazarse de nuevo, esta vez Jin respondió agarrando la cabeza del menor, era un abrazo más romántico, ambos se quedaron así un buen rato y sé sonrojaron un poco, cada vez era más obvio que se gustaban.

Aún así Jin se soltó e invitó a Jungkook a jugar un nuevo juego que tenía para play y se pusieron a hacerlo sin volver a acercarse.

El amoorts ❤️