33. Impulso

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Al otro día Seokjin se levantó muy temprano y lo primero que hizo al abrir sus ojos fue revisar su celular, 0 mensajes, su sangre hervía. Se paró al baño y luego decidió ponerse a jugar shooters y lo hizo por varios minutos hasta que escuchó el timbre de su casa.

–¿Quien es? – gritó Jin molestó, Jungkook aún no respondía sus mensajes. ¿A qué jugaba? ¿No había dicho que lo extrañaba? ¿Por qué entonces desaparecía? No era justo.

Sólo hubo silencio en la puerta, Jin sin camiseta y en pantaloneta se acercó con el ceño fruncido a abrir la puerta. 

–¡Sorpresa!!

Del otro lado estaba el culpable de todo su sufrimiento, y cuando lo vio su sonrisa pareció ser el remedio de todo su mal humor.

–¿Kookie?! Pensé que volverías en 4 días..

El menor entró a la casa del mayor sonriendo un poco apenado –Adelante mi vuelo..

El mayor no dijo nada, sólo miraba fijamente a Jungkook, se veía tan hermoso, tan tímido, y se alegraba que lo primero que hiciera al llegar fuera buscarlo a él. Sin mucho pensar se acercó y lo abrazó fuertemente, el menor cerró los ojos mientras su estomago se revolvía, le daba mucha alegría ver a Jin y darse cuenta que este también lo había extrañado.

Sin pensarlo mucho lo besó en su cabeza, y se alejó para ver su expresión. El menor estaba rojo como un tomate mientras lo miraba apenado. Sin mucho pensarlo tomó su rostro, se acercó a él y empezó besarlo múltiples veces en su frente y en sus cachetes, como atacando. Jungkook no sabía qué hacer, sentía que se iba a desmayar.

Jin quería besarlo, pero no podía sin antes soltar su enojo – ¿ Por qué no contestas el puto celular?

Jungkook abrió la boca sorprendido –Jin… lo siento, a veces leo los mensajes y me olvido de contestar..

–Mentiroso, antes siempre contestabas mis mensajes. Dime la verdad, ¿Sales con alguien? ¿Por qué me dices que me extrañas pero desapareces por momentos?

El menor abrió los ojos y bajó la mirada, podía observar que el castaño estaba realmente molesto. También recordó que Jin tenía problemas de depresión y que no había sido muy bueno de su parte no responderle. –Perdoname, no volverá a pasar. Es que también pensé que así sería más emocionante para ti verme..

–Eres un mocoso– Soltó indignado pero impulsivamente sin darle tiempo al menor de replicar agarró su cabeza y lo empujó para besarlo fuertemente en los labios. Al comienzo Jungkook tembló por los nervios que le dieron sentir al mayor así, era su crush de hace un año y lo besaba con tantas ganas, con tanta pasión que se sentía en las nubes. Jin mordía su labio inferior e invadía su boca con su lengua de una manera dulce y candente, el pelinegro sentía que iba a desvanecer pero torpemente subía sus brazos para agarrar la espalda y el hombro de Jin, mientras respondía al beso como mejor podía. 

Cuando el beso parecía terminar dado a que los dos necesitaban respirar, Jin se acercaba nuevamente para reiniciar el beso y Jungkook se lo permitía, con su estómago revuelto y con una sensación extraña en su pecho, era pura angustia y emoción. Acariciaba el cabello del mayor, siempre había querido acariciarlo así mientras lo besaba. Por otro lado Jin se sentía insaciable, había deseado besar a Kook por bastante tiempo, y creyó que cuando lo hiciera podría aliviar toda su ansiedad y sentirse pleno, pero mientras más lo besaba más necesitaba continuar, no creía que fuera poder aliviarse jamás, el joven chico era su adicción, su perdición, lo sentía temblar levemente mientras se besaban y le parecía lo más dulce que había visto y sentido, realmente no podía controlarse con él. 

Jungkook dio un paso atrás finalizando el beso y lo miró fijamente, con los labios rojos y respirando agitadamente, sin saber qué decir, quería decir tantas cosas pero las palabras no salían. Jin lo miraba de vuelta e intentaba descifrar al menor, pero no lo conseguía –¿Te sorprende?– Soltó sin pensar

–Yo… no sabía, es decir– se cortó, cuando el mayor le había dicho que lo extrañaba lo pensó pero no quería ilusionarse.

–Me gustas mucho Kookie, no puedo negarlo más..

Jungkook se sonrojó – Tu también a mi– dijo casi en un susurro 

Jin lo abrazó de nuevo y besó su cabeza, para luego alejarse e ir a la cocina. – Me alegra, ven que debes estar hambriento, nos haré desayuno.

Jungkook lo siguió sonriente, estaba tan feliz, pero a la vez no sabía que debía hacer o decir, estaba un poco intimidado. ¿Qué pasaría ahora? Sabía como tratarlo como amigo, pero no sabía cómo comportarse con una pareja, aunque realmente aún no eran pareja, más bien no sabía comportarse después de una confesión así, de parte de la persona que más amaba en el mundo. 

Jin procedió a hacer el desayuno, el cual estaba delicioso, Jungkook se sentía la persona más feliz, sus ojos sonreían y Jin estaba encantado con eso. – Me alegra que te haya gustado el desayuno, y lo demás

El menor bajó la mirada sonrojándose fuertemente, luego la subió para brindarle una leve sonrisa.

–Encantador – Dijo Jin – Me encantas. – Tomó su antebrazo y le brindó una leve caricia, Kook sonrío. –Tu más a mi…

–¿Que quieres hacer hoy? Me imagino que querrás ver a los chicos también, justo hoy Hoseok me había invitado a su casa junto con los demás, se emocionarán mucho de verte aquí

–Si, me gustaría verlos… ¿a que horas?

–En la noche, tipo 6

–Si, me parece bien

–¿Y mientras?

–Mientras… quiero estar contigo– Soltó el menor sonrojado

Jin sonrió, se sentía tan bien ser correspondido, él también quería pasar toda la tarde con el menor. Aunque tenía una leve preocupación, y es que no sabía que tan bueno sería autocontrolandose, sabía que Jungkook era virgen y el no quería ni debía ir rápido con el menor, pero por otro lado tenía unas ganas increibles de follarlo sin cesar, las imágenes estaban en su mente fuertemente, estar juntos todo un día sería difícil para él. Pero lo haría, haría lo que Jungkook le pidiera, además lo había extrañado demasiado.

–Que tierno eres, si quieres podemos jugar algo– dijo parándose– Puedes poner el juego que quieras, debo ir a bañarme mientras

Y el mayor no tenía planeado solo bañarse sino también satisfacerse, siguiendo el consejo de Ken, para poder tener más control sobre si mismo y ser un hombre decente. 

–Esta bien, te esperaré– dijo Kook, y mientras el mayor se alejaba él podía sentir el nudo en su estómago y corazón, cuando recordaba como Jin lo había besado, las palabras que le había dicho el sentimiento se tornaba más fuerte, se sentía extasiado, nunca se había sentido así, era la persona más afortunada de todas.

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⏰ Última actualización: Feb 03 ⏰

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