Pecas - Tsukiyama

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– Es un tonto.

– El peor de todos – soltó la rubia sin sorprenderse.

– ¿Es que, quién olvida una propuesta de noviazgo? – se exaltó Hinata.

– Red Flag, sal rápido de allí.

– Les juro que me dan ganas de ... – Yamaguchi hacía unas raras expresiones, como si atacara a alguien.

– Pero, tú... ¿Se lo dirás?

– No puedo contestar una pregunta que él no me hizo Yachi, estaba ebrio, tonto, es un tonto, es muy lindo, pero es un gran tonto.

Hinata estaba un poco intranquilo con la situación, su relación con Kageyama había mejorado con la fiesta, pero parecía que su amigo no había corrido con la misma suerte.

– Si quieres, puedo pedirle a Tobio que hable con él.

– No no no, ellos no se llevan tan bien. – agregó Hitoka. – ¿Crees que si te encerramos junto a él podamos avanzar en algo? – cuestionó la rubia.

– No, es claustrofóbico, ¿lo olvidas? Quiero que sea mi novio, no matarlo. – Hinata empezó a reír, el comentario, muy fuera de lugar, pero le causaba gracia.

– Tsukishima es realmente complicado, ustedes son la pareja más complicada que conozco. – se tiró en la cama del pecoso la chica del grupo.

Un celular empezó a sonar llamando la atención de todos en la habitación, Shoyo se paró para alcanzarlo, podía ver el ridículo apodo de Tobio en su móvil. "Chico Leche" se leía, aceptó la llamada.

– Hola ¿Hinata? Estoy fuera de tu casa – mencionó sin más al otro lado de la línea.

Hinata no contestó ¿había olvidado que invitó a Kageyama a su casa? Es decir ¿Siquiera lo había hecho?

– Kageyama, ¿Ibas a ir a mi casa? creo que lo olvidé, estoy en casa de Tadashi, salgo para allá ahora.

– Oh, sólo creí que podría visitarte – mencionó Tobio tratando de no sonar tan patético, tonto, era un tonto, ¿Cómo no se le ocurrió preguntarle a Hinata si estaría en casa? No es cómo si el más pequeño no tuviera una vida fuera de él y las clases.

– Tobio, toca la puerta tres veces seguidas y di que vas de parte mía, sólo así saldrá Natsu, puedes esperarme con ella, es mi hermanita.

– Puedo irme, vendré otro día si quieres.

– ¿Bromeas? Ya voy saliendo para allá, llegaré en 15 minutos bakeyama.

– De acuerdo boke, te esperaré – siempre lo haría.

Hinata cortó y volvió a ver a sus compañeros, que habían oído toda su conversación, se despidió de ellos prometiendo que se quedaría con ellos en otro momento.

– Sólo somos tú y yo

– ¿Quieres ver una película en lo que ideamos algo para llamar la atención de Tsukishima de nuevo hacia ti?

– Sí, tengo helado en la nevera ¿chocolate o vainilla?

– Vainilla.

Tadashi fue en busca de los potes de helado mientras Yachi encendía el ordenador y buscaba algo que fuera interesante para ambos, quizás algo de acción o de terror les vendría bien.

Tsukishima estaba echado en su cama, la misma escena repitiendose en su mente. Él besando a Yamaguchi sintiendo todo tan correcto y a la vez no y de pronto...

– Sé mi novio...

No recibió respuesta alguna del pecoso ¿Quería acaso desafiar a su destino, aún sabiendo que él había sido creado para él, sabiendo que ambos se pertenecían?

¿Por qué Yamaguchi no había aceptado su propuesta?

¿Acaso no lo había oído?

¿O había decidido ignorarlo? No tenía sentido ...

¿Por qué estaba matándose la cabeza si podía encararlo?

Pero no podía, todo lo relacionado con Tadashi lo volvía tan vulnerable.