ᴅᴇᴍᴏɴ ᴀɴᴅ ᴀɴɢᴇʟ - ᴊᴜɴɢ ᴡᴏᴏʏᴏᴜɴɢ

Kill Rivals.

-¿Tienes todo?- Me pregunto Yunho y asentí- ¿Segura? ¿Tu cuchillo, hacha, motosierra?- Volvió a preguntar mientras entrabamos al auto.

-Si... Espera, Hacha y motosierra mis ovarios. Ya te dije que solo necesito esto- Saque mi cuchillo y le saque la lengua.

-Ya, vamos- Encendió el motor del auto y fuimos hacia la casa de Sana. 

Luego de unas pocas cuadras de conducir, Yunho comenzó a hablar.

-Dime como moriste, únicamente me habías contado tu vida pero no cuando moriste- Tome fuerzas y comencé a hablar, era un tema algo delicado para mi.

-Luego de que mis padres que hayan dejado salir a caminar, después de meses. Había llegado al bosque, vi unos hombres que parecían heridos, quería ayudarlos y únicamente...- Lo mire, el estaba mirando al frente pero me estaba prestando atención- Me agarraron de las piernas y brazos... Me violaron hasta la muerte- Estaciono de golpe y me miro.

-Moriste por... ¿Violación?- Asentí con la cabeza y me abrazo- No creí que tu vida fuera tan horrible.

Luego de unos minutos hablando, Yunho volvió a conducir.

-¿Y tu? ¿Cómo moriste?

-¿Ves esta cicatriz?-Señalo su cicatriz, hasta que lleguemos aun seguíamos con nuestra identidad real. Asentí- Me secuestraron y como no pagaron por mi rescate... Me cortaron la garganta. No soy un demonio vengativo ya que había cometido asesinatos desde que estaba vivo- Lo mire sorprendida- Era sicario. Soy el demonio que cometió mas asesinatos, por eso me mandaron a ayudarte- Asentía la cabeza en forma de que lo estaba escuchando- Llegamos, ponte forma humana.

Hice un chasquido y me puse el uniforme de la preparatoria al que iba, la cual fue la ultima ropa con la que me vieron viva.

-Espérame acá, ya vuelvo- Yunho asintió.

Di un salto y llegue a la ventana de la habitación de Sana, ahí vi a Mina y Momo en sus celulares mientras que Sana estaba en el baño.

La ventana estaba abierta así que entre sin problemas, ellas estaban muy concentradas en sus dispositivos que no se dieron cuenta que estaba ahí.

-Mierda, ella realmente tiene plata- Ambas se asustaron al escucharme.

-____.... ¿No estabas muerta?- Momo se levanto.

-Si, lo estoy. Y ahora será su turno- Me acerque a ellas, hice un chasquido y las deje mudas. Trataban de rogar para que no las mate pero aun así, les corte la garganta a ambas. Siempre hice eso en forma de venganza por Yunho. Me escondí en su closet hasta esperar a que llegue Sana, ella tenia la casa sola así que cuando grito no la podían escuchar. Sali del closet mientras ella gritaba y rápidamente fui hacia la puerta- ¿A donde crees que vas?- Escondí mi cuchillo en la espalda- Yo aun quiero jugar- Hice un puchero y luego comencé a reír acercándome a ella, a Sana si le deje la voz, quería escuchar sus gritos.

-No, por favor. Nada de lo que hice fue con malas intenciones- Comenzó a llorar, la agarre del pelo y la di vuelta haciendo que mire hacia la ventana de donde entre ya que estaba frente de nosotras.

-¿No fue con malas intenciones?- Negó con la cabeza- Hiciste mi vida un infierno ¡Mas de lo que ya era! Ahora.... Dulces sueños, sueña con los demonios- Comencé a cortarle la garganta aunque mucho mas despacio, así sentía el verdadero dolor.

La deje en el piso, hice un chasquido y me cambie de ropa mientras me sacaba la sangre de las tres, las mire por ultima vez y reí. Guarde el cuchillo y les saque una foto, tenia que guardar este hermoso recuerdo. Salte por la ventana que por cierto, era un tercer piso, entre al auto y mire a Yunho feliz.

-Muéstrame, muéstrame, se que sacaste foto- Sonreí, saque el teléfono y le mostré la foto- Cuando dices que los vas a matar así, no es broma.

-Es mi venganza, por ti- Le sonreí y comenzó a conducir.

-Vamos a comer a algún lugar?

Pasaron meses, no quería ir al cielo, quería quedarme en el infierno.

-Yunho- Yunho me miro- Estoy decidida- Me miro confundido y suspire- Me quedo, no voy a ir al cielo- Yunho corrió hacia mi y me abrazo.

-¿Por que te quedas?- Pregunto mientras estábamos abrazados.

-Me gusta matar- Rio y me abrazo mas fuerte. Luego de unos pocos segundos se separo y me miro.

-Mañana es Halloween ¿Sabes que hago en Halloween?

-Esta vez, te voy a acompañar- Rio de vuelta- Aunque...

-¿Aunque?

-Debo hablar con Lucifer.

Los demonios pueden saltar bastante alto

en fin, Suritun para todos.