Capítulo 10: La duda.

312 24 16
                                    

Ay, ay, Ay, Mauricio. No serás el presidente de la nación pero si de mí corazón. Ya pasaron un par de meses desde la última vez que nos vimos y tengo miedo de que no hayas encontrado el pañuelo que dejé, o peor: que lo hayas encontrado y lo hayas ignorado.

No sé que pensar. Creí que estábamos conectados.

Creí que podía cumplir mis obligaciones como presidente más allá de mis sentimientos, pero no. No estoy haciendo nada de nada. No puedo. Todo lo maneja Cristina, el pelotudo de Kicillof. Por suerte no me tengo que preocupar de la pandemia que dicen que se acerca porque dejé todo en manos de un profesional idóneo, Ginés García.

No puedo más. No hay un día que no pase sin que piense que habrá pasado con ese pañuelo. Intenté enfocarme en el país, en mí familia, y no puedo.

¿Qué voy a hacer si no me querés?

¿No me querés?

¿Sé que no me querés?

Capaz a vos te chupa un huevo y yo estoy acá pensando en vos como un boludo. Me debería hacer hervir y tomar mí sopa. 

Pero no estoy seguro de que no me quieras. Estoy convencido de que pasa algo entre nosotros. Algo, por más mínimo que sea, sentís. Estoy seguro.

Aunque puede que sean todas ideas en mí cabeza. Pero no puedo asumir que no me querés hasta que lo sepa. Voy a tener que escuchar que me lo digas, y sé que no lo vas a decir. Porque sentís lo mismo que yo o porque sos muy complaciente...

Ay dios mío

¿Que voy a hacer?

¿Quién soy sin mí compañero?
¿Y si te llamo?

ALBERTICIO: un amor electoral (Alberto Fernández + Mauricio Macri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora