ALBERTICIO: un amor electoral (Alberto Fernández + Mauricio Macri)

Capítulo 7: el primer round

Hoy me levanté bastante más temprano de lo que lo suelo hacer. Tipo 10 am. Es un día especial. Me duele un poco la panza de los nervios... invité al presidente, digo, futuro presidente a desayunar conmigo. En general no suelo tomar el desayuno porque me levanto cuando el almuerzo ya está servido, es parte de mi rutina, pero por él hago una excepción. Ya estoy sentado esperándolo... me han anunciado su llegada. Veo que se abre la puerta y me palpita un poco el corazón, pero resulta sólo es la señora que nos ayuda en casa... divago un poco pensando en las cortinas para tranquilizarme y hacer tiempo hasta que él suba las escaleras y atraviese la puerta. Están un poco viejas pero desviamos los fondos para infraestructura a los paraísos fiscales.
"- ¡Mauricio!" escucho mi nombre, una voz ligeramente femenina que me parece bastante familiar. Dirijo mi mirada hacia el lugar de donde provenía el sonido y lo veo a él: Alberto. Mi mayor enemigo, pero también mi pasión más platónica.
Me estremezco un poco y sin darme cuenta aprieto los puños... "- Buenos días, presidente" continúa. Me estimula un poco que me llame así. "Buenos días y gracias por venir, Señor 'El futuro del país'", respondo bromeando. Se ríe tímidamente, pero no logro distinguir si es por goce o por condescendencia. "-No me lo hubiera perdido por nada", me responde. Me sonrojo. Pensaba que no quería venir. Él también tiene una familia y obligaciones. Me pregunto si él habrá venido por los mismos motivos por los cuales yo lo invité, o por otros más institucionales. Nuevamente su agradable voz interrumpe mis pensamientos y me pregunta "-¿Para qué me ha invitado, presidente?", por tercera vez consecutiva un frío cálido se apodera de mi cuerpo y mi piel se eriza cual gato en el que me he convertido. Dudo en qué responder, pero finalmente atino a decir... "Creo que ambos sabemos a qué hemos venido".

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Continuará ahre sugieran cosas