Destiny [✓] vhope

ᝃ𝟎𝟏ᝃ

Jung Hoseok, Omega peli negro con un porte suave y relajado. Cuerpo que si miras con detalle, puedes notar su delicadeza, aunque para muchos solo es una 'cosa inservible'.
Ya no sería la primera vez que se cambia de escuela, en las anteriores siempre lo trataron como una mierda, según ellos, por ser Omega debía ser más bonito sin embrago, todos lo hacían sentir mal, incluyendo a su padre, quién, a pesar de ser de sangre lo odiaba a él mientras qué adoraba a sus hermanos, los cuales son tan lindos como la misma flor del cerezo, y él? Él solo podía callarse y llorar en las noches siendo abrazado por ese par de chicos que jamás lo abandonaron. E incluso juraba que su madrastra sentía culpa de no poder ayudar.
Y esos mismos chicos, que hoy en día, lo darían todo por él de forma mutua, son los mismos chicos que se encontraban ahora dándole comida del almuerzo que ellos mismos escondieron de su padre para poder dárselo. Obviamente con ayuda de su madre. "Vamos Hobi, solo tienes que decir aaaaah y masticar." Fue el prácticamente regaño que le dió su hermano mayor, Kim Seok Jin.

"Hyung enserio no tengo-" La frase no terminada se le quedó en la punta de la lengua cuando escuchó la puerta ser tocada fuertemente.

"¡Jung Hoseok haberme la puta puerta ahora mismo!" Grito una voz demandante y masculina tras la puerta.

Tembló en su lugar mirando asustado a su hermano mayor y al bajito rubio que salía del baño, trás estar media hora con dolor de estómago. "Escondase en el baño con seguro, por favor."

Lo único que recibió fueron negaciones y la voz de su 'padre' resonar aún, su voz cambiando a una más desesperada cargada de rabia y enojo, lo único que recibía de su parte era eso. Tomando ambas manos de sus hermanos los guío al baño junto con la comida y dándoles una última mirada, cerró la puerta.

"Y-ya voy padre" Susurré, su voz saliendo en un hilo, sus pies lo guiaron hasta la entrada de la habitación, la cuál fue abierta por el mismo antes de ser empujado al suelo y azotado en la espalda con un cinturón que ovbiamente portaba la mano del Alfa mayor.

Un golpe.

Dos.

Tres.

Uno tras otro y los gritos no cesaban, el llanto de sus hermanos en pequeños susurros tras el baño sin poder salir y ayudar a su hermano, lo cuál sabían que si salían a ayudarlo, sería peor para él. Sus manos tapando sus boca reprimiendo gritos y sollozos por el simple hecho, de saber que pasaba afuera y no poder ayudar. Su padre era alguien brutal y sí se lo proponía, era capaz de matar a su hermano así se opusieran ellos.

Unas horas luego los gritos se volvieron escasos y la puerta dando un portazo, dejaron de escuchar a su padre mientras los sollozos de ambos se intensificaron al salir del baño encontrando a su hermano tirado en el suelo con la ropa estrujada y manchas de sangre en sus costillas, junto a leves moretones en sus brazos.

"Hobi..." Susurró el peli rubio, Jimin, quién se agachó de rodillas escondiendo su rostro entre sus manos mientras lloraba y gritos no tan altos rasgaban su garganta.

"Perdonanos" Calló a su costado el mayor de los tres, éste contrario a Jimin, lo recargó en sus brazos a ambos abrazándolos, a uno más suave que al otro debido a las heridas de su cuerpo. "Debemos ser fuertes, yo prometo sacarlos de este infierno"

"¿Pro-promesa de hermanos?" Una voz débil se escuchó entre ambos y agacharon su mirada para verlo, lágrimas en sus tres bellos rostros caían por sus mejillas.

"Promesa de hermanos." Sonrió suavemente entre lágrimas, Jin.

"Yo prometo...que estás lágrimas no serán en vano" Habló el bajito, besando la frente empapada de sudor de su hermano menor.

"Es una promesa de hermanos." Les brindó una cálida sonrisa a pesar del dolor en su cuerpo.