Destiny [✓] vhope

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Kim Taehyung, un Alfa puro, de 20 años. El cual contaba con una vida casi perfecta. Padres adinerados, auto de lujo, amigos, popularidad por sus grandes dotes de belleza y sensualidad natural y aunque deteste a los Omegas, solo tiene ojos y amor para su hermano y padre, ambos muy parecidos con unas facciones hermosas y únicas. Mientras que él, se parece físicamente a su padre, aunque si hablamos de sentimental, emocional e interior, el es todo menos alguien amable. En su cortos 20 años, solo amó a un Omega a parte de su padre y hermano. Aquel Omega que lo hizo cerrar su corazón debido a su traición.

"¡Taetae, abre la puerta y sal ya!" La dulce y melodiosa voz de su hermano se escuchó tras la puerta del baño, el se encontraba acabando de vestirse para tomar rumbo a dónde había quedado con sus amigos.

Soltó un bufido debido a la emoción de su hermano, quién horas antes lo escuchó quedar con sus amigos y decidió andar de metiche uniéndose a la salida. "¡Ya voy! Por cierto, eres un metiche."

"¡Me sigues llamando metiche y le diré a mamá!" Gritó en forma de queja.

"Y yo le diré que andas de metiche en mi salida de amigos porque sabes que Yoongi, el amigo de Beomgyu, vendrá." Le devolví en forma de 'amenaza' escuchando el berrinche que formó el solo quejándose.

Un silencio se escuchó hasta terminar de vestirme y salir encontrandolo en mi cama sentado, sus brazos cruzándose y mirándome con el ceño fruncido. "¿Qué?"

"¿Alguna vez te enamoraste de verdad?" La pregunta salida de los labios de su hermano lo dejó helado sin saber que responder. Encaminó su paso hasta quedar justamente sentado a su lado, confíaba en su hermano más que en nadie y estaba dispuesto a responderle un recuerdo, que aunque quiera olvidar, no iba a lograrlo nunca.

"Sí." La respuesta no sabía si era mala o buena, solo supo que su hermano estaba sorprendido devido a la mueca que hizo. "Cuando tenía tu edad, osea a mis 18 años, conocí un chico, era Omega y déjame decirte que muy a parte de ustedes, era el ser más lindo que ví en mi vida, nosotros fuimos conociéndonos como amigos y a medida que pasaba el tiempo me enamoré de él. Una noche habíamos salido al parque de diversiones y justo en el punto alto de la montaña rusa, nos dimos nuestro primer beso, juró amarme, mas, una semana después lo encontré en el baño de la universidad abrazando a un chico el cuál juraba que era su novio y Alfa hace meses atrás. Como puedes ver, prometí no amar a nadie, el amor duele y mucho Kookie, pero fue bonito mientras duró."

"¿Es por eso que detestas a los Omegas que no seamos mamá Eun y yo?" Su mano paró directamente en la mejilla de su hermano acariciandolo delicadamente al notar sus ojos cristalizados y brillosos.

"Detrás de eso hay otra historia, no todo lo que aparentamos ser es real. Eso te lo contaré cuando éste listo, esto es solo una parte y no le cuentes a nadie, solo tu y yo sabemos. ¿Sí? Ahora vamos, se nos hace tarde." Limpió sus ojos rápidamente tomando la mano de su hermano una última caricia antes de adelantar su paso saliendo de la habitación, su mirada notoriamente perdida fue captada por la sonriente madre del menor, quién lo envolvió en un cálido abrazo consolando su suave llanto, mismo que no supo en qué momento comenzó.

Mientras, en su habitación, un desconcertado azabache miraba la puerta hacia afuera. "Sé que vas a volver a amar, Taetae." Su susurró se fue en el viento llegando a oídos del destino, el hilo rojo de dos almas enlazadas que aún no se encuentran.