Destiny [✓] vhope

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Quizás era demasiado rápido para decir algo, pero en todo el mes luego del hermoso día, aquél en el que recibió tales hermosas palabras, cortas pero con un bello significado para él, antes nadie se atrevió a hacer algo como ello, nisiquiera le decían halagos solo por llegar a ser algo así como "el chico de espejuelos y hematomas en el cuerpo" en cierta parte eso lo abrumaba en ocasiones cuando recordaba sus antiguas escuelas, sin embargo su padre siempre le dijo que lo merecía.

"A veces las personas son crueles y dañan a las flores más hermosas del mundo"

Le repetían una y otra vez sus hermanos, pero esas últimas semanas la agresión se volvió constante y no pudo cometer lo que tenía planeado hacer, nisiquiera logró asistir a la escuela, se estaba perdiendo su juventud por hacer que su padre no se desquitará con sus hermanos, lo conocía y sabía lo capaz que era ese hombre. Un asco se sentía en ocasiones, la agresión se convirtió en algo más la tarde del día anterior, por primera vez...

Por primera vez sintió lo que era experimentar el asco en persona, jamás imaginó que algo así pasaría pero ya nada le sorprendía.
Sentirse observado no era nada bueno, menos si estaba solo en casa con su "padre" y el en el baño colocándose ropa luego de relajarse bajo la ducha. Aquél hombre se encontraba mirándolo a través de camaras ¿Cómo lo supo? Lo notó cuando justamente tomó su secador de cabello, detrás de éste se encontraba una pequeña camara de color de la pared, azul celeste, siendo el perfecto camuflaje.

¿La razón del por qué se sentía del asco? Tenía miedo, miedo de que lo tocará, miedo de que tratará de acercarse, miedo de que sus hermanos salgan igual o peor que él si lograrán enterarse de lo que hacía su padre.

Es repugnante, eso lo sabía, el no tiene nada que ver, solo es una flor a la cuál quieren perturbar.

De algo estaba seguro, nunca dudó de ello.
'Ese hombre estaba completamente enfermo'

No supo cómo se logró salvar de los constantes toques en su puerta por la noche cuando todos dormían, supuestamente todos, el se encontraba asustado por el echo de que sintió los pasos de alguien tras su puerta y antes de que llegara a entrar colocó el seguro varias veces, era ser idiota para no notar el miedo que recorría por dentro de él y el cómo un escalofrío lo atravesó al escuchar dicha voz, gruesa y rasposa.

Justamente luego de ello no pegó ni un ojo estando totalmente atento, esa mañana los rayos del sol colados por su ventana lo hicieron caer en cuenta de que había amanecido. Abrió la ventana notando cómo el auto de "su padre" salía rumbo al trabajo del antes mencionado. Soltó el aire retenido sin saber desde cuándo comenzó a detener el mismo y se aproximó a su armario colocándose rápidamente ropa, sí iba a asistir ese día a la escuela, los hematomas más visibles habían desaparecido ya por suerte suya.

Pero aún le quedaba unas dudas. ¿Por qué él?
¿Por qué el debía sufrir ese infierno bajo el techo de dónde debería ser "su hogar"?
Y sobre todo.....

¿Cuándo sería feliz, el día en que alguien lo rescate de su sufrimiento? Puff, ni que fuera una historia de amor dónde el es el protagonista y es salvado por su príncipe azul. ¿O sí?

"Como si eso pasara..." Murmuró viendo a través de la ventana situada a su lado, ya se encontraba en su salón de clases, llegó hace unos minutos a la Universidad y todas las miradas posándose como flash en él. Odiaba sentirse observado, lo odiaba con todo su ser.

"Yo solo pido ser feliz..."