Alien: Aislamiento

Capítulo 10 Paciente cero

Alien: Aislamiento

Capítulo diez: Paciente cero

" San Christobal Medical Facility recomienda el seguro médico Seegson ". Dijo la voz automatizada por el intercomunicador cuando el ascensor se detuvo. " Alivio para cuando estás lejos de casa " .

Todavía en el suelo en una especie de posición fetal cuando se abrieron las puertas, las manos de Ripley estaban temblando cuando trató de arrastrarse hacia la puerta para ver si esa criatura de alguna manera había logrado golpearla allí. Esto no tendría sentido, ya que el ascensor la había bajado unos diez niveles, pero después de lo que había visto que le hacía a Axel, y ahora a Kuhlman, no estaba dispuesta a correr ningún riesgo.

Sin embargo, nada saltó sobre ella, y el ascensor parecía haberla llevado al lugar correcto, ya que esta habitación estaba llena de cajas y cajas de suministros de varias formas y tamaños. Esto significaba que era probable que hubiera un kit de trauma o algo así, y tenía que estar cerca de la salida, ya que el ascensor la había llevado hasta el piso más bajo de la instalación. Esto la hizo recordar que no importaba lo asustada que estuviera de esa criatura, Taylor todavía estaba herida, por lo que Ripley se obligó a salir del ascensor.

Las puertas se cerraron detrás de ella mientras usaba la pared para ayudarla a levantarse, y después de varios segundos sin que sucediera nada, finalmente comenzó a relajarse un poco. Tal vez la criatura no había contado con que los conductos de ventilación le dieran una ruta directa hacia donde ella había escapado, e incluso si encontraba el camino hacia abajo, probablemente tendría que pasar horas encontrando su camino, y para entonces Ripley estaría hace mucho. La parte desaparecida era el pensamiento más atractivo en este momento, y para acelerar ese proceso, se trasladó a las cajas de suministros y comenzó a abrirlas.

Había bolsas de suero intravenoso, un desfibrilador, un montón de herramientas que no pudo identificar ... y luego ahí estaba; Dentro de una de las cajas más grandes había un kit de emergencia para traumatismos que parecía nuevo, lo que significaba que tendría todo lo necesario para salvar a Taylor. Sin embargo, estaba colocando la correa de transporte sobre su hombro, cuando se congeló al escuchar algo detrás de ella. No era el sonido de algo arrastrándose desde atrás cuando se dio la vuelta... sino el sonido del ascensor comenzando a moverse.

Mientras miraba el indicador que mostraba que iba hacia arriba, Ripley estaba algo confundida en cuanto a hacia dónde se dirigía. Entonces se le ocurrió un buen pensamiento, ya que tal vez significaba que había otras personas en los otros pisos, pero esta esperanza se desvaneció cuando siguió adelante hasta que se detuvo en el piso superior. Pero eso no tenía sentido, ya que Kuhlman era la única otra persona viva en ese piso, y no estaba dispuesto a usar el ascensor en el corto plazo, y seguramente la criatura no sabía cómo operar ...

"¡Oh, mierda!" Ripley exclamó mientras comenzaba a bajar de nuevo. "¡Oh, joder, oh, joder, oh, joder!"

Su mente era incapaz de comprender cómo una bestia como esa podría posiblemente operar maquinaria como ascensores, pero eso no le impidió apresurarse hacia la salida más cercana. Por supuesto, no se abrió cuando se acercó, debido al hecho de que la luz roja significaba que había sido bloqueada, así que con manos temblorosas, se quitó el sintonizador de acceso de su cinturón y trató de bloquear la frecuencia de la puerta. mientras el ascensor continuaba su camino de regreso. Una puerta como esta solo habría tenido la seguridad más básica, pero con la tensión y el miedo que estaba sintiendo, uno hubiera pensado que estaba tratando de irrumpir en la bóveda de un banco.

El ascensor era lento, por lo que solo estaba a la mitad del camino cuando la puerta se abrió, pero para seguir evadiendo a la criatura, necesitaba cada segundo que pudiera conseguir. Volviendo a ponerse el sintonizador de acceso en su cinturón y atravesando el siguiente pasillo, Ripley apretó el botón de anulación de emergencia en la pared contigua que sellaría la puerta de nuevo una vez que se cerrara. Funcionó; la luz indicadora de la puerta se puso roja una vez que se cerró, y suspiró aliviada cuando se dio la vuelta ... solo para ver de cerca la empuñadura de una pistola justo antes de que chocara con su cabeza.