Alien: Aislamiento

Capítulo 23: El nido

Alien: Aislamiento

Capítulo veintitrés: El nido

Lo primero que notó Ripley cuando subió a las pasarelas una vez que el ascensor de servicio se detuvo, fue lo enorme que era la cámara que albergaba el Reactor de Sebastopol. Supuso que tenía que ser así, dado el tamaño de los subnúcleos y el núcleo central en sí, así como las demandas de energía de una estación en la escala de esta, pero eso no le impidió sentirse incómoda mientras mirando por encima de la barandilla hacia la oscuridad de abajo.

Las pasarelas eran de acero enrejado como los pisos de la sección de ingeniería, pero aparte de los relámpagos cronometrados generados por el disparo de los dos subnúcleos, la única iluminación provenía de algunas luces de trabajo a intervalos a lo largo de las barandillas. También había algunos paneles de control activos en las estaciones de acceso cerca de cada subnúcleo, que las pasarelas se dividían para alcanzar envolviéndose alrededor del propio núcleo central, reuniéndose alrededor de la parte posterior donde se ubicaba el ascensor de acceso a los niveles inferiores.

Todavía era una caminata decente para cruzar todo el camino, lo que le dio a Ripley tiempo para pensar en cómo manejaría la situación una vez que llegara allí. Primero, tendría que encontrar el problema, que esperaba que fuera algo simple como algunos cabezales sensores rotos o algo así, pero luego necesitaría herramientas. Eso no debería ser demasiado difícil de administrar, ya que la mayoría de los lugares que requerían mantenimiento regular tenían al menos un juego de herramientas de emergencia en algún lugar cercano, por lo que el mayor problema sería mantenerse alejado de los trabajadores industriales.

"Estoy casi en el ascensor, Ricardo." Dijo Ripley mientras se movía alrededor del núcleo central. "No hay androides todavía, pero ¿puedes darme algún tipo de lectura en los niveles inferiores?"

" Lo siento, Ripley, pero no obtengo nada de aquí ." Respondió la voz de Ricardo. " Puede ser una interferencia del reactor, pero mi consola dice que toda la red de sensores está, bueno ... abajo ".

Maravilloso , pensó mientras se acercaba al ascensor. Entonces, no solo tuvo que descender a los niveles inferiores del reactor ella sola, sino que también tuvo que entrar a ciegas, y con su suerte habría alrededor de un centenar de esos malditos androides esperando para emboscarla en el momento en que las puertas abrió. Bueno, al menos todavía tenía la escopeta, a pesar de que no le quedaban muchos cartuchos una vez que estaba completamente recargada. De hecho, una vez que consolidó el resto en un bolsillo, Ripley se dio cuenta de que solo había lo suficiente para recargarlo una vez más, y eso fue todo.

"Excelente." Se dijo a sí misma después de presionar el botón de llamada. "Eso es jodidamente genial".

Al menos esta vez, Apolo no tendría más remedio que retirarse una vez que los sensores volvieran a estar en línea, y la estúpida máquina vio que la criatura ya no estaba a bordo de la estación. Este pensamiento hizo que Ripley se sintiera un poco mejor cuando las puertas se abrieron y entró en el ascensor, presionando rápidamente el botón para poder bajar y poner fin a toda esta pesadilla lo más rápido posible. El ascensor se movió lentamente una vez que las puertas se cerraron, como si deliberadamente tratara de hacerla sentir más ansiosa por el lugar al que se dirigía, pero luego se detuvo y de repente apreció la lentitud cuando las puertas finalmente se abrieron.

"¿Qué ... en ... la ... mierda?" Susurró ante lo que vio.

El pasillo comenzó con bastante normalidad, e incluso estuvo bien iluminado por una vez, pero había un par de pulgadas de agua en todo el piso como si algo se hubiera inundado allí. Sin embargo, esto no fue lo que llamó su atención; a unos diez metros en el pasillo, toda la zona cambió. Había algún tipo de textura a lo largo de las paredes y el techo, una especie de sustancia de color gris violáceo, pero estaba modelada casi como costillas unidas a una columna. Las luces se colocaron principalmente entre estas 'costillas' , lo que le permitió a Ripley ver que también había algo más entre algunas de ellas. Algo que parecía estar entretejido con la sustancia.