CAPÍTULO 4

43 3 1
                                    

CAPÍTULO 4

Termino mi look con el labial rojo que aplico a mis labios, me alejó un segundo del espejo para observar  mi cuerpo, mis ojos cafés me devuelven la mirada, el ahumado negro hace que mis ojos se vean un poco más claros, estoy más que satisfecha con el resultado.

El vestido plateado de lentejuelas que elegí para esta noche es sensual, rodea mis caderas, el escote es algo profundo, giro lentamente para no perder ningún detalle, la espalda es descubierta, es corto a la mitad de mis muslos, se que así llamaré la atención de quien quiera.

Mi cabello negro está en una coleta alta, cae por mi espalda, da más acceso a la vista de pechos, no llevo sostén, pero si bragas de encaje, el complemento que vuelve loco a Liam.

Le envió un mensaje a la persona que contrató siempre que voy de fiesta, no me gusta llevar mi auto así que él viene por mi a casa, como también me recoge en el club luego de salir.

Antes de salir del apartamento me coloco una gargantilla de diamantes, regalo de mis padres, junto a unos pendientes a juego, salgo con mi bolso en mano.

Antes mis padres solían vigilarme todo el tiempo para asegurarse que no salía de casa o que nadie venía a verme, la única excepción por supuesto es Alexa, bastaron unos meses para hacerles creer que no saldría a ningún lugar, igual que a Alexa.

Nunca asistí a una escuela, todas mis clases fueron desde casa, ya que mis padres no me dejaban ir a una escuela normal, Alexa era la única amiga que tenía ya que sus padres y los míos eran buenos amigos, por eso me di cuenta que todo aquello que hiciera y le contara a ella llegaría a oídos de mis padres.

Así que desde que me mudé a mi apartamento tengo esta fachada de chica que no disfruta de salir a fiestas, que no socializa con nadie, para que así el control de mis padres comenzara a disminuir.

Me subo en el auto, me acomodó en el asiento, saludó a Jerry, mi conductor y escolta designado por la empresa que decidí contratar luego de un incidente al intentar salir sola.

Jerry no es muy hablador, lo que está bien, no me gusta que las personas sepan mucho sobre mi, es arriesgarme a que mis padres se puedan enterar sobre mi actividades nocturnas.

Después del camino de cuarenta minutos, gracias al tráfico nos estamos acercando a la zona de la ciudad donde se pueden encontrar las discotecas más exclusivas.

De mi bolso de mano saco el accesorio más importante cada vez que vengo a divertirme con Liam, un hermoso antifaz negro con incrustaciones de gemas preciosas, lo que más resalta es el diamante que tiene en el centro, lo colocó sobre mi rostro y lo ato a los costados.

Lo mande a hacer sobre mi medida hace unos meses, es lo bueno de que tus padres sean exageradamente ricos y te den una mesada exorbitante que no gastas en nada.

El auto ingresa al ya tan conocido callejón, alejándose poco a poco del bullicio nocturno.

-Te enviaré un mensaje cuando desee irme o si te necesito.

-Esta bien señorita Elizabeth, la estaré esperando.

Me bajo del auto para dirigirme a la puerta roja, golpeo la puerta y esta se abre.

-Señorita Elizabeth, que gusto verla nuevamente.

Saludo al guarda que esta en la entrada, es alto y musculoso, perfecto por si alguna situación se pudiese presentar.

Registran mis pertenencias para asegurarse que no llevo ningún tipo de arma que pueda poner en riesgo algún miembro del club.

Debido a que la atención de mis padres esta sobre mi todo el tiempo decidí que lo mejor sería tener un nombre distinto, así que tanto como en la agencia de seguridad, como en el club soy Elizabeth, todo bajo documentos falsos.

Alma Dividida (Encuentros)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora