Capítulo 6

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Continúo narrando.

4 meses después.

Tus ojos permanecían cerrados, recostada en la cama, tus manos hacían círculos imaginarios en tu vientre hinchado al compás de la música que escuchabas desde tu celular, pero tu tranquilidad se fue cuando sentiste alguien besar delicadamente tus labios, a lo que solo seguiste el tan apasionado pero a la vez tierno beso que después de segundos te separabas lentamente, tirando un poco su labio inferior, a la misma vez que abrías los ojos, pudiste ver como Jungkook se quitaba los zapatos y los tiraba a alguna parte de la habitación, para luego subirse a la cama y acostarse al lado de la madre de su hijo.

Jungkook: ¿Cómo está mujer más hermosa del mundo? —pregunto mientras pasaba su mano por tu vientre de una manera la cual te hizo estremecer—

Tu: Echando de menos al hombre de su vida...

Jungkook: Le preguntaba a la bebé... —después se echó a reír—

Tu: Jungkook no es niña, aún no sabemos el sexo del bebé... —hiciste una mueca— además, yo digo que es niño...

Jungkook: ¿Por qué niño?

Tu: No lo sé, mi madre me dice lo mismo

Jungkook: No le hagas caso a Sunni —te volvió a besar— aunque sea lo que sea, estaré agradecido contigo... —ahora sus besos comenzaban a subir de tono, sentías sus manos acariciar tus piernas por encima del pantalón de buzo, poco a poco se subía encima de tu cuerpo,obviamente sin ejercer mucho sobre el ya crecido vientre—

Tu: Jungkook... —soltaste un gemido cuando sentiste que mordió con delicadeza tu cuello, dejando en él, uno que otro chupetón—

Gemiste, cuando él comenzó a lamer tu clítoris incansablemente, mientras introducía un par de dedos en tu interior, moviendolos en círculos, antes de sacarlos y meterlos, los jadeos resonaban entre las cuatro paredes del salón, el ambiente estaba caldeado y sentías arder, la boca de Jungkook te torturaba de placer y te retorcías bajo él,mientras notaba el orgasmo formarse en tu cuerpo.

Tu: Jungkook —lo llamaste ahogadamente, mientras alzabas las caderas y tirabas de su pelo, en el que tenías enterrado tus dedos inquietos— Jungkook —susurraste mientras te movías con impaciencia—

Cerraste los ojos ante la ola de placer que recorrió tu cuerpo y tiraste del pelo de Jungkook, mientras gritabas rogando más, tu cuerpo cubierto por una capa de sudor, se movía nervioso, rogando por alcanzar su liberación, pero Jungkook marcaba su ritmo, retirando su juguetona lengua, cuando te notaba muy apunto y volviendo a retomar sus caricias para volver a llevarte al límite, sin poder aguantar más, sintiéndose a punto de reventar, él se incorporó y se quitó los pantalones, liberando así su miembro duro y caliente.

Tu: Jungkook...

Jungkook: Ya voy —susurró—

Condujo su miembro hasta tu entrada, líquida y caliente, mirándote a los ojos, se enterró un poco en tu ser, un grito ahogado de ti escapó de tu garganta, cuando te penetró sin previo aviso, echaste la cabeza hacía atrás y respiraste profundamente, Jungkook podía notar los espasmos de tu vagina alrededor de su miembro y apretó los dientes, mientras salía de ti, completamente para volver a entrar, de la misma manera, sus cuerpos chocaron y sentiste el calor del deseo y la pasión recorrerle el cuerpo, volvió a repetir lo mismo y la cuarta vez gritaste mientras te aferrabas a los cojines con fuerza y te sacudías de placer, abriste los ojos para encontrarte con la cara de Jungkook, quien tenía un brillo en los ojos y te miraba intensamente, su mandíbula estaba apretada y sonreía fugazmente, notabas las manos de Jungkook ceñirse a tu cintura de vez en cuando, al entrar en ti profundamente hasta el fondo, sentías que te podías romper en cualquier momento, pero nada de aquello importaba, sólo te importaba sentirlo deslizándose, entrando y saliendo, solo te importaba sentir como tu cuerpo se tensaba junto al de él, preparándote para alcanzar un nuevo orgasmo, el sonido de sus cuerpos al chocar era excitante, Jungkook se aferró a tus caderas para poder hundirse en ti sin que te le escapara, con fuerza arremetió contra ti,quería liberarse, quería alcanzar el orgasmo dentro de ti, apretó los dientes y hundió la cara contra la curva de tu cuello, sintió tus dientes clavarse en su hombro y escucho tu grito apagado contra su piel, te sintió temblar mientras el orgasmo arrasaba tu bonito cuerpo, te sacudiste contra él, mientras te movías con impaciencia, una, dos... su cuerpo se tensó y hundiéndose por última vez en tu interior soltaste un gruñido brutal al alcanzar el clímax, después de que tú y Jungkook descansaron unos largos minutos, ambos aun desnudos encima de la cama y en pleno silencio y sin casi moverse, sentiste como Jungkook ponía su cabeza ahora en tu vientre y con una de sus manos hacia caricias en él.

𝙉𝙤 𝙦𝙪𝙞𝙚𝙧𝙤 𝙨𝙚𝙧 𝙡𝙖 𝙤𝙩𝙧𝙖 ; 𝙏𝙚𝙧𝙢𝙞𝙣𝙖𝙙𝙖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora