Nos conocimos el primer día de primavera. No te esperaba cuando llegaste. Recuerdo haber dudado de conversar contigo, pero aún así lo hice. Hubo algo en ti que me incitaba a estar cerca tuyo. No quiero sonar mística, pero se sintió como una fuerza delgada que me enroscaba y me acercaba hacia ti poco a poco hasta que estuve completamente enredada en tu mirada.
Desde el primer día me intrigaste con tu desinhibida actitud, tu humor negro y tu pícara sonrisa. Las tardes entre coqueteos y películas se volvieron costumbre. Estábamos alejados, pero podía sentirte a mi lado, hablábamos tanto y se sentía como pasar todo el día juntos. Adoraba todo eso... aún más cuando al transcurrir las horas y la noche caía junto a su oscuridad que nos envolvía con destellos de lujuria. Nos deseábamos tanto que sin importar la distancia mis fantasías y las tuyas se fusionaban armoniosamente en deseo y pixeles.
Recuerdo aquellas cálidas madrugadas en las que me leías cuentos para dormir, tú también tenías sueño, lo podía notar en tu voz; sin embargo, eso no impedía percibir tu ternura y paciencia en ella.
Siempre lo he dicho, tú voz era maravillosa, incluso con todas sus variaciones.
Me agradabas muchísimo, pero no tenía idea de que me enamoraría de ti.
No pasó mucho antes de que me unieras a tu grupo de amigos, me integré rápido y las noches de juego se volvieron parte de nuestra rutina.
Pasamos de llamadas a videollamadas juntos y nuestras fantasías ya no solo tenían lugar en las noches, cada día te deseaba más, así como te iba conociendo lentamente.
Fue gracioso empezar a tener sentimientos hacia ti a pesar de jamás haberte visto en persona. Claro que eso cambió el último día de primavera. Nos encontramos en la estación cerca a tu casa, traías un suéter azul que luego te quitaste. Caminamos, conversamos y me tomaste de la mano... A penas nuestros dedos hicieron contacto, lo supe. Quería pasar todo mi día contigo. Antes de irme, me diste tu gorra, no quise aceptarla, pero insististe...
Me tenías.
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Diario de un idilio de verano
Lãng mạn"Ya pasé página" es lo que diré cuando me pregunten por ti, es lo que me repito cada vez que deseo escribirte. Te conocí en primavera, nos enamoramos... Yo me enamoré. Nuestro amor era como una llama refulgente en el verano, pero en algún momento de...