1 año

2 0 0
                                    

Ha pasado un año desde fuimos nuestros... En aquel tiempo, aunque no lo admitiese, esperaba estar hoy aún a tu lado. Duele. Quería toda una vida contigo. La quise incluso algunos meses después del adiós, te amé. Y me gusta pensar que tú a mí, aunque no. Y está bien.

Fui leal conmigo misma, con mis sentimientos, con lo que creía correcto. No puedo negarte que hubo días en los que añoraba tanto ir por ti, pero no me querías ya... y eso significaba el fin. Mis esperanzas no se quebrantaban ante esa cruda realidad, seguían firmes como robles, o mejor dicho, lo estuvieron. Hubo días en los que quise odiarte, por todo lo que supe de ti. Lo deseaba tanto... pero se me hizo imposible. Amaba todo de ti, tu ojos, tu rostro, tus lunares, tu cuerpo, tu personalidad, tus virtudes, tus defectos... En aquel entonces sospechaba que me ocultabas pequeños detalles de lo que pasó antes de mí, pero no me importaba. No importaba quién habías sido, ni lo que hubieras hecho. Te amaba en el aquí y ahora (en el allá y entonces), abrazaría tu pasado cuando estuvieras listo para compartirlo conmigo, pero mientras ocurría eso (o pensé que ocurriría) disfruté lo que vivíamos, los recuerdos que construíamos juntos, recuerdos que sin importar qué se mantendrán enlazados.

Me hubiera gustado tanto seguir siendo el amor de tu vida... verte crecer como persona, porque a pesar de que te amaba, también fui consciente de que debías establecer metas en tu vida, las necesitabas y lo sabíamos. Quise estar para verte cumplirlas, quería estar ahí cuando la pandemia terminase, quería vivir contigo en ese departamento de paredes blancas y tazas negras. Quise muchas cosas, te quise a ti, pero no funcionó. Cometiste errores en el pasado, los cometiste conmigo también, al igual que yo contigo. 

A pesar del tiempo, aún me cuesta soltarte. Jamás había amado así antes... Pero es tiempo de seguir mi camino, darle oportunidad a otro.

Debo seguir por mí, es lo que hubieras dicho.

Diario de un idilio de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora