Puede que no sea tan malo

226 14 0
                                    

Todavía no salía de mi asombro. Esa casa era un asco. Pensé que me había equivocado de casa. Pero llegó David, pasó por delante de mí y abrió lo que parecía ser la puerta. Aunque estaba hecha de un montón de ramas atadas que sustituían a la anterior puerta.

-¿No vas a entrar?-me preguntó.

-Ehhh... Claro.- dije entrando por la "puerta".

Al entrar, dos niños de unos 10 años idénticos y una niña más pequeña vinieron corriendo hacia nosotros.

Los dos niños saltaron encima de David. Y la niña que tenia un osito de peluche un poco roto en la mano se me quedo mirando fijamente.

-Hola chicos. ¿Se ha ido ya la canguro?- dijo dejando a los chicos al lado de la niña.

-Sí.-contestó el niño de la derecha.

-¿Y no han roto nada mientras estaban solos?

-No.-contestó el otro.

Entonces la niña se acercó a David y le enseñó su osito.

-¿Qué le ha pasado?- preguntó David.

La niña señaló a los gemelos.

-¿Quién ha sido? ¿Luís o Marcos?

La niña señaló al chico de la derecha.

-Así que ha sido Marcos. Bien, ya hablaré con él después. Ahora vamos a arreglar esto Mía.-le dijo a la niña.

Fue hasta lo que creo que era el salón y de unos cajones sacó una cajita. De allí sacó hilo y aguja y arregló el osito.

-Id a jugar a otro sitio que estamos ocupados.- les dijo a los niños.

-¿Es tu nueva novia? ¿Se van a besar?- pregunto Marcos, el cual reconocía porque tenia una peca en la mejilla y su hermano no.

-A lo primero, todavía no. Y a lo segundo, eso espero.-dijo David sonriendo.

-Pues sigue esperando.-dije y los niños rieron para luego irse.

-¿Hacemos el trabajo?-dijo David.

Después de dos horas trabajando, por fin acabamos.

Así que descansamos y David trajo unos vasos de zumo.

-Siento lo de mis hermanos.-dijo entregándome un vaso.

-No importa. Y siento ser tan cotilla pero... ¿Donde están tus padres?

-Murieron hace casi un año en un accidente de coche. Pero pude alargar el proceso de papeles hasta que cumplí dieciocho para quedarme con mis hermanos.

-Lo siento mucho. Será mejor que me marché. Pero antes he de decirte que puede que no seas tan malo-dije y me fui.

Pero antes de cerrar la puerta oí como David me gritaba algo.

-Te enamorarás de mí.

No es una historia de amor (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora