Capitulo 5: Desliz

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Mei daba vueltas en la cama, se movía de un lado a otro ansiosa, la razón...la maldición de la lujuria asomaba la cabeza, estaba sudando y jadeando, tenía las mejillas enrojecidas y se sentía muy caliente, su garganta estaba seca...necesitaba urgente un vaso de agua.

Sin más salió de la habitación, agradecía que fuesen las dos de la madrugada y que nadie estuviese despierto o eso pensaba ella, entro a la cocina, fue al refrigerador y tomo agua, un ruido sordo detrás suyo la hizo voltearse

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Sin más salió de la habitación, agradecía que fuesen las dos de la madrugada y que nadie estuviese despierto o eso pensaba ella, entro a la cocina, fue al refrigerador y tomo agua, un ruido sordo detrás suyo la hizo voltearse.

Su Capitan estaba sentado en el sofá arlado de la enorme ventana que daba al fondo marino, tenía en las manos una taza de leche tibia. Law la vio...la reconoció apenas en la penumbra de la cocina.

-No puedes dormir Mei-ya...-soltó con diversión en su voz.

Mei sintió una punzada en su vientre, puede que un poco más abajo, su cuerpo comenzó a arder, sus piernas se volvieron de miel, se sostuvo a la mesa con sus dos manos, apenas podía caminar...podía sentir lo mojada que estaba, maldecía internamente...porque justamente hoy tenía que encontrarse con él....quería que se fuera...tenía que pedírselo...pero como hacerlo si apenas podía abrir la boca sin que se escapara un gemido.

-Mei-ya...todo está bien...-pregunto Law confundido por el extraño comportamiento de la chica.

Ella seguía en silencio apretando las piernas con fuerza y conteniendo los gemidos, Law se acercó a ella al ver que no respondía, la viro lentamente.

-Mei-ya...que pasa...-dijo levantando su barbilla.

Sus ojos grises se encontraron con lo que menos esperaba, aquella chica tenía las mejillas encendidas, su boca estaba semiabierta, su piel le resultó extremadamente caliente, cuando quizo hablar ocurrió lo inesperado, la chica rodeo su cuello y fundió sus labios en los suyos, al principio Law se quedó estático por la sorpresa pero...cuando Mei restregó sus senos en su polera descaradamente y dejo escapar un gemido que murió en sus labios.

El pelinegro see descontrolo por completo dejando atrás toda la cordura que lo caracterizaba, la tomo de los muslos haciendo que sus piernas rodearan su cintura y sin apartarse de sus labios la llevo con prisas al sofá, se colocó encima de ella, la beso con ganas...o si...el moreno inicio una guerra de lenguas cuya maestría solo la tenía el, acariciaba su cavidad bucal haciendo de aquel beso algo esquisito que solo Mei pudiese disfrutar, profundizo el beso haciéndolo intenso, sensual y erótico, mordía de vez en cuando su labio inferior cual lisonja y la punta de su lengua pasaba por el borde inferior de sus labios.

Su mano derecha acaricio su mejilla suavemente, descendió por su cuello trazando finas líneas como si de un pincel se tratase, toco su hombro con mesura, siguió descendiendo por su antebrazo, Mei abrió los ojos cuando sintió la calidez de las yemas de sus dedos rozar levemente su vientre liso, el pelinegro no dejaba de besarla mientras descendía su mano hasta tocar aquella blanca carne que guardaban sus muslos, apretó la cara interna de los mismos arrancándole un sensual gemido.

Lazo Rojo (Law x Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora