Capitulo 6: Trato.

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....Deja que mis dedos corran por los caminos de tu cuerpo....
                            "Pablo Neruda"

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Mei se duchaba en su habitación, disfrutaba como las gotas de agua recorrían su cuerpo, estaba feliz, muy feliz, tenía planeado comer un poco de pudín que le habia hecho Pingue y después irse a la cama. Se puso su piyama que consistía en un chort corto de seda azul cielo y una blusa de ombliguera a juego, bajo trotando las escaleras, al llegar a la cocina se encontró con Law llevaba un chándal gris y una sudadera blanca cuello V, no tenía su gorro, se veía súper sexy, estaba a sus anchas en el sofá…como siempre leyendo un libro.

No supo si irse o no…pero las ganas de comer su postre ganaron. Se dirigió con paso firme al refrigerador, lo abrió y encontró un tape morado con su nombre en él.

-Ah…Pingue…por eso te adoro…-decía sacando aquel recipiente.

Law levanto la vista y enarco una ceja molesto por su comentario, Mei por su parte se sirvió un poco en un tarro, dudo si servirle o no a Law pero al final termino haciéndolo. Les puso cucharillas de postre y con seguridad se aproximó a él colocándole  el tarro delante.

El pelinegro estaba concentrado en su lectura asi que no le hizo caso, Mei carraspeo un poco haciendo que el pelinegro levantara la vista.

-Toma…es pudín de chocolate…-dijo algo nerviosa.
Law la miro extrañado.

-No voy a drogarte…ni nada por el estilo…-dijo haciendo un puchero.

Su Capitán tomo el tarro con el pudín, la peliblanca se sentó en el sofá que quedaba justo al frente suyo, subió una de sus piernas sentándose encima de ella y se dispuso a comer. Le divertía cada vez que la chica se llevaba un poco de aquel dulce a la boca y ponía los ojos como estrellitas, se veía que le gustaba mucho.

Mei ya habia terminado de comer su postre cuando una punzada recorrió su espina dorsal, de un momento a otro comenzó a sudar, se quedó estática, justo ahora tenía que aparecer la maldición de la lujuria, quizo levantarse para irse pero al apoyarse del sofá otra punzada hizo que comenzara a jadear en voz baja, Mei se desesperó, daba gracias porque Law estaba muy metido en su lectura.

Otra punzada más hizo que apretara fuertemente sus piernas, una punzada más azoto su cuerpo haciendo que temblara sin parar, sus jadeos iban en aumento, si no se controlaba el pelinegro se daría cuenta, de nuevo otra punzada y sin poder evitarlo soltó un sonoro gemido, Law inmediatamente la miro encontrándose con aquella chica toda sonrojada, la boca semiabierta por los jadeos y con una fina capa de sudor que la cubría.

El chico no supo qué hacer ni que decir, no podía apartar su vista de ella, estaba excitada, sus ojos grises recorrieron su cuerpo con descaro viendo como sus pezones estaban duros y se marcaban por debajo de la tela.

-Law…por favor…-le dijo suplicando-…por favor ayúdame.

El entendió perfectamente lo que le estaba pidiendo, se levantó de golpe con intenciones de irse…no cometería el mismo error dos veces. Ella al ver sus intenciones saco fuerzas de donde no las tenía para ir tras él.

-Espera…por favor…ayúdame…-le decía entre jadeos-…quiero que tomes mi cuerpo… por favor…-le volvió a suplicar.

En un abrir y cerrar de ojos Law la aprisiono contra la pared más cercana, poniendo sus manos a cada lado de su cabeza, la miro y sus ojos grises mostraron un abismo.

-No juegues conmigo…Mei-ya…-dijo y mordió su cuello arrancándole un gemido sensual-…te puede salir caro.

-No…no estoy jugando…-le dijo desesperada.

Lazo Rojo (Law x Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora