Lazo Rojo (Law x Oc)

Capitulo 8: Conociendote 1ra parte

Al cabo de un rato Law apareció en la habitación con dos tazones de ramen, se acercó a la cama y le dio uno, Mei lo tomo tímidamente.

-Gracias...-dijo y comenzó a comer.

El chico por su parte se sentó en el borde de la cama del lado contrario. La chica lo miraba de soslayo, se sentía emocionada por tenerlo asi tan cerca. No podía evitarlo, estaba feliz, a pesar de que el habia sido tan borde la habia vuelto a tocar, la habia vuelto a besar. Sin percatarse sus dedos rosaban sus labios mientras que su mano surda sujetaba el tazón, su capitán la descubrió, vio lo ensimismada que estaba tocando levemente sus labios mientras suspiraba.

-No sería más placentero que... yo fuese el que hiciera eso... Mei-ya...-dijo el con una sonrisa ladina dibujada en su rostro.

-Ah...yo...yo...-dijo retirando los dedos de su boca y colocándose súper roja.

Desvió la mirada y siguió comiendo, tenía que controlarse, cada vez que él estaba cerca, simplemente su juicio se iba al piso. El pelinegro recogió ambos tazones y los llevo a la cocina al terminar. Mei miraba al techo sin saber qué hacer, se sentía mucho mejor, se dio cuenta de que él se veía agotado. De seguro habia utilizado su habilidad para curarla.

Al cabo de un rato el joven cirujano entro a la habitación haciendo que ella se incorporase en la cama, lo vio cerrar la puerta tras de sí. Law camino hacia su escritorio y sacando una libreta de apuntes comenzó a escribir a la par que hojeaba un libro de cubierta negra con unos símbolos raros en su portada. Podia encontarse en cualquier parte del mundo y reconoceria ese tipo de libro.

-Donde lo encontraste...-dijo levantándose de la cama y poniéndose frente a su escritorio.

-No tengo porque decírtelo y además...no te he dado permiso para levantarte Mei-ya...-le dijo serio y cortante.

Ahí va esa mal carácter, decía Mei frunciendo el ceño.

-Siempre haces lo mismo...-le dijo cruzándose de brazos y haciendo pucheros.

El simplemente enarco una ceja. Estaba cansado por haber utilizado su habilidad. No tenía ánimos de discutir ni mucho menos ponerse a explicarle como habia robado el libro de un contrabandista para evitar que la información sobre ella callera en la marina. No quería tener que contarle como desde hacía un tiempo se habia infiltrado una información entre los piratas referente a la supuesta arma ancestral más poderosa de todas.

Según los rumores la marina estaba tras la pista del arma llamada Hime Nephilim. Al principio creyó que era un objeto pero al ir investigando más dio con algo inaudito. El arma ancestral más poderosa de todas era una chica mitad arcángel, mitad demonio súcubo. Dicha arma se podía controlar mediante un contrato Maestro-Siervo. Debía realizarse un ritual para atar la chica a su amo. Tenia la suposicion de que el ritual era una especie de sacrificio o culto pero ese día todas sus dudas fueron saldadas.

Hace alrededor de seis meses atrás la tripulación Heart estaba en una pequeña isla descansando. Shachi, Pingue, Bepo y el Capitán habían ido por provisiones. All llegar al centro de la plaza presenciaron un gran revuelo. La gente murmuraba como un almirante de la marina estaba al llegar.

A Law le extraño que alguien tan importante fuera mandado para visitar una islita tan remota como aquella. Siguió investigando y descubrió que el almirante venia por orden de Sengoku a verse con un supuesto contrabandista para que le propisiase de cierta información valiosa. Lo supo, algo bien gordo se estaba cocinando. Con suma cautela y discreción dio con el susodicho.

Resultó ser un viejo decrépito que se las daba triunfador por haber encontrado un libro referente al arma ancestral más poderosa del mundo, al ser un marginado y un borracho nadie se le acercaba.