7. Urgencias p. 2

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DANIEL

Me quedé toda la noche esperando que despertara de la anestesia, pero al final el que se durmió y no se despertó hasta la mañana siguiente fui yo.

—Daniel, Daniel— decía alguien moviendo mi brazo a lo que yo solo conseguí articular un murmuro— Vero ya está despierta— vale eso me despertó

<<Alguien está preocupado por su amadaaa>>

Calla

<<Cállame >>

¿Cómo quieres que haga eso?

<< He hay tu problema, yo sé exactamente como callarte>>

Ilumíname por favor

<<Sencillo, no te callaría yo, sino Vero>>

¿Eh?

<< Cada día me decepciona más la especie humana, y mira que yo estoy en la cabeza de uno>>

Lo siguió sin pillar

<<Te daría un beso, UN BESO>>

¿Tu?

<<¡¡NO!!, ¡ELLA!>>

Vamos a dejar esta... conversación, no sé ni cómo llamarlo.

¿Pelea interna?, no claramente es un desacuerdo. O algo así, bueno vamos al que me interesa.

—¿Qué tal estás? — pregunto dirigiéndome a Vero q está sentada en la camilla

—Bien— contesta asintiendo y mirándome 

En las siguientes horas no hicieron más que hacer pruebas a Vero y a los dos días ya estaba de vuelta en el hotel.

...

Ha pasado un día desde q Vero está en el hotel. Yo voy de camino a la parada de autobús a recoger a mi buen amigo Mateo, te se quedaría con nosotros las 2 próximas semanas.

— ¿Qué pasa tío? — me dice nada más verme

— Nada en especial —

— Uys, esa cara me la conozco yo. ¿Qué pasa con Vero? —

— Eh? — ¡¿COMO COÑO LO SABE?!

— Vale sino me lo quieres contar ahora no pasa nada, ya me lo contarás —

Pues a contárselo se he dicho, es verdad que se iba a enterar de todas formas.

— Ha estado ingresada en el hospital y la han tenido que operar y hacer más pruebas que a los abuelos

— ¿Está bien? —pregunta intentado dar apoyo

— Ahora si—digo mirando al suelo— está en la habitación, ... durmiendo

— ¿Y tú dónde has dormido hoy?

— ¿Yo? En el suelo

— Muy cómodo has estado tú hoy.

— ¿Dónde tienes el piso alquilado? —cambio de tema

— Que bien cambias de tema, tío— joder como me conoce — Esta unas calles más para allá- dice señalando en una dirección

— Pues llévame, te pones el bañador y cagando leches a la playa — me apetece relajarme con mi amigo un rato tomando algo y hablando de nuestras cosas

...

Deje a Mateo en su piso, para que descansara del viaje, después de estar en la playa tomando unas cervezas que pedimos en un puesto ambulante.

Yo me dirigía a mi habitación, dónde espero que Vero ya se haya despertado de su sueño profundo.

Cuando entro me la encuentro tirada en el sofá viendo la televisión.

— Hombre, buenos días, princesita—Lo se me sale solo

—¿Princesita? —Vale eso sí q me ha salido solo, mierda

—Sí, has pasado de pasarte las noches en vela, a conseguir de dormir del tirón y despertarte a una hora decente

—¿La una y media de la tarde es una hora decente para ti? —pregunta sin mirarme, más pendiente de la novela que está viendo que a nuestra conversación.

—Teniendo en cuanta que ibas medio drogada cuando llegaste ayer por los analgésicos, sí que me parece una hora deciente, lo que claramente no me parece una decente es despertarse a las ocho y media de la mañana porque ya no te puedes dormir o peor a las cinco, como hiciste hace dos días— vale hay sí que me miraba, y no de la mejor forma—¿Qué te crees que no me entero?

—Tengo insomnio vale. A sí que no me lo eches en cara, enanito

—¿Enanito? — ahora soy yo el q me sorprendo, pero lo único que me sale es una sonrisa, de las pocas que me salen de verdad, casi siempre es con Mateo, ... o, con ella— eres consciente de que te saco dos cabezas, ¿no?

— Si yo soy la princesa durmiente, tú eres uno de los siete enanitos— dice digna volviendo su mirada a la novela

— Lo primero, en la bella durmiente no hay enanitos, es en Blanca Nieves. Y segundo...sí que eres una princesita, porque eres muy especialita y por la altura— le digo sonriendo y yéndome a la ducha.

—¿Y QUIÉN A DICHO QUE LAS PRINCESAS SEAN BAJITAS? —me grita desde el salón

Me voy quitando la camiseta y como no la respondo ella viene a mí, muy esperado de su parte.

—¿Me has escuchado? —asiento

Hay dos opciones. O inventarme cualquier cosa (básicamente porque no hay motivo alguno), o seguir quitándome la ropa, y de esa manera huirá despavorida.

Vamos con la segunda.

—¿QUÉ COÑO HACES? — grita y se gira cuando ve mis intenciones

— Me voy a duchar, me tendré que desvestir para bañarme

— Si, pero no me has contestado— sigue mirando la puerta, que muy inteligente por su parte ha cerrado cuando ha entrado y creo que ahora se arrepiente y mucho.

— No tengo por qué contestarte— me muevo a la ducha y abro el grifo.

—Y-ya creo que ...me voy a ir yendo — dice nerviosa, y abre la puerta con más torpeza de la normal.

Eso hizo que me saliera una carcajada, y que muy seguramente ella ahora mismo esté mirando la puerta como si fuera un extraterrestre. Pobre de ella no me había quitado nada más que las zapatillas y la camiseta.

Buenas, buenas.

Ya se que he estado desaparecida, pero tengo muchos frentes abriertos, y entre ellos es que estoy preparando una nueva historia. Os doy 5 palabras para ver si os llama la atención:

- Reinos, Guerra, Reina, Soldado, ¿Amor?

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Espero que te haya gusta el capítulo, y no olvidéis de votar o dejar un comentario. Últimamente hay mucha lectora fantasma 👻

Bss, Renné

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⏰ Última actualización: Oct 21, 2023 ⏰

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